Galeyla tiene razón, tanto andar con ordenadores ha hecho que os crezca el índice más de la cuenta, sois unos mutantes.
Debería castigaros, me habéis fastidiado la estadística tan bonita que tenía yo hecha entre mis conocidos. Creo que os habéis puesto de acuerdo y os habéis aliado todos contra mi hilo.
Ahora en serio, os lo cuento. Vaya de antemano que yo no soy médico, así que si algún eoliano en la sala lo sabe explicar mejor que yo, será bien recibido.
El caso es que la longitud del dedo anular está relacionada con los niveles de testosterona en los que se desarrolla el feto. Así que un feto varón se desarrolla en un ambiente con un nivel de testosterona más alto que un feto femenino, por lo que, en general, los hombres tienen el anular proporcionalmente más largo que las mujeres.
Hasta aquí sería puramente anecdótico, pero hay quien le ha dado una vuelta de rosca a esto y llega a afirmar que esto podría servir para determinar qué atletas en formación tienen más potencial, puesto que los niveles de testosterona están ligados a una mejor oxigenación de la sangre. Por supuesto, ser un buen deportista depende de muchos factores, esto no es una cuestión matemática.
Así que para completar la estadística, tendríamos que saber si es cierto que aquellos que tenéis los anulares cortitos estáis poco dotados para el deporte, y si los que los tienen largos son buenos deportistas.
Por cierto, yo no he contestado todavía. Mi índice es más largo que mi anular, y mi capacidad para el deporte se queda en correr detrás del autobús.