Pues a mí esta imagen me parece cargada de simbolismo.
Me evoca la inocencia pisoteada por el paso del tiempo, cómo enterramos el niño que tenemos dentro en pos de adaptarnos a una sociedad en la que prima la rapidez y en la que no nos tomamos tiempo para disfrutar de las cosas como cuando éramos niños.
Qué filosófico me ha quedado, oiga...