De esta noticia hablaron la semana pasada en Milenio 3. De hecho lo de las cabezas se descubrió a raíz de la denuncia interpuesta por un comensal el cual comió en el restaurante y al notar un extraño sabor en la carne preguntó a un camarero, el cual le respondió sin ningún pudor y con total tranquilidad "esta usted comiendo carne humana, caballero".
Luego vino la policía, entraron en la cocina y allí vieron todo el percal, las cabezas y demás partes.
Esto por lo visto es mas normal de lo que parece, hay mercados clandestinos por ahí donde se venden brazos, piernas y torsos y la gente los demanda como quien pide pollo. Espeluznante.