El día que casi se muere mi padre.
Cuando se murió mi tío, fue muy duro porque era el primer familiar y conocido que se me moría y lo pasé fatal, al año siguiente le seguía mi abuelo y también lo pasé fatal.
Cuando tuve que mandar a la mierda a la que fue mi gran y mejor amiga, porque ésta me usaba como una marioneta, y solo veía en mí una rival. Despegarse de ella fue también muy duro y triste. Decidir que ya no seguiría a su lado, después de tantos años me jodió mucho, pero no más que descubrir la verdad.
Cuando caí en una gran depresión, en la que me sumí y en la que casi me pierdo.
No hay un día, son demasiados.