Primero, RE 3 = caca SOBREvalorada, al menos en su tiempo.
Segundo, Beyond Good & Evil no estaba infravalorado. Tampoco ICO, Psychonauts y muchas otras joyas a las que nadie jugó, porque en la prensa se llevaron notazas. Su problema fue de ventas, ya fuera por escasa publicidad, coincidencia con bombazos o simplemente subnormalidad profunda de la mayoría de los compradores. El caso de BG&E fue especialmente sangrante porque el juego salió a precio reducido y vendió un carajo, siendo el precio uno de los argumentos que más se usan para justificar pirateos y demases.
Un juego infravalorado es aquel que se ha llevado notas injustamente bajas o al que, sencillamente, los medios importantes han prestado escasa o ninguna atención. Casos de esos hay a patadas, especialmente en PS2. The Red Star se llevó un 6.9 en IGN -hardcoritos del mundo, decidme si merece un cutre 6.9- y Global Defence Force fue completamente obviado por la inmensa mayoría de publicaciones pese a ser la hostia en patinete de bajo presupuesto. Call of Cthulhu también me sorprendió al esperar un juego más bien mediocre, y desde luego leyendo análisis no pude imaginar lo divertido que podía ser explotar cabezas en Psi-Ops. Estoy nombrando juegos que he mencionado recientemente con motivo de las listas de los mejores para cada sistema, pero hay muchos más. Los juegos infravalorados, desconocidos o rarunos son mi debilidad, y me encanta cuando llega ese momento máJico en el que llevas un rato jugando y piensas "leches, si esto me gusta cien veces más que el superventas-de-moda-que-acaba-de-salir". Sí, te sientes solo en el Universo. Pero luego miras en los internets y ves que hay más idiotas que adoran el Illbleed. Y el Actraiser. Y el Little Nemo. Y el Death Tank Zwei. Y The Thing. Y la madre que parió al Necro-Nesia.
No todo son nuevesconnueve, amiguitos.