d4rkb1t escribió:Es que no estoy justificandolo en ningun caso el "no ver los amigos" o "dejar de lado a los amigos". Lo que estoy justificando, es que una persona quiera pasar MUCHO tiempo con su pareja para terminar de conocerla, y que pueda no pasar tanto tiempo con sus amigos de toda la vida.
A mi por ejemplo, no tengo NADA de tiempo con la uni (y nadie mejor que tu lo sabes), practicas, examenes.. etc etc... tengo pocas horas sueltas durante la semana, cuando tengo pareja paso esas horas con ella, y si puedo compaginar novia y amigos mejor. Y si no tengo pareja y tengo las horas sueltas, entonces las paso con lo que es lo mas importante para mi en ese momento, que son mis amigos.
Todo es cuestión de prioridades, prefiero que se me enfade un amigo por no querer quedar con él, que mi pareja por no querer estar con ella y dejar tiempo para conocernos mejor, simplemente por el nivel de cosas compartidas (sentimientos, cosas fisicas, momentos de dulzura, momentos de diversión, tiempo total compartido, momentos de intimidad), aunque como ya sabras (me conoces bastante), prefiero que ninguno de los dos se enfade.
De hecho, conocer personas mayores que tienen amistades desde hace mas de 20, o 30 años, conozco a personas contadas... eso si, estan felizmentes casadas con sus parejas.
Supongo que sera cuestión de como lo mires.
En lo que estoy de acuerdo es que es cuestión de prioridades, no todo el mundo tiene las mismas. Pero tener una pareja no quiere decir que siempre haya que darle la razón.
Si no vas a ver a un amigo que está en el hospital o pasa por un mal momento porque a la pareja le cae mal o apetece mas ir de compras. ¿Que haces? Lo que tu prefieres o lo que ella te diga para que no esté enfadada.
Es un caso extremo pero buen ejemplo para darse cuenta como se valora la amistad.
Digo esto con conocimiento de causa, hace años sacrifiqué amistades por pensar que mi pareja lo era todo pero cualquier relación interpersonal hay que cuidarla como si fueran plantas. Algunas serán mas delicadas que otras pero todas las plantas necesitan que se rieguen, si no acaban marchitándose.
Quedarse practicamente solo hace abrir los ojos, darse cuenta de los fallos para tratar de no cometerlos nuevamente.