Michael Schumacher muestra “signos de mejoría”
Michael Schumacher, hospitalizado en Francia desde el pasado 29 de diciembre tras sufrir un accidente de esquí, emite "pequeños signos esperanzadores de mejoría" en su estado de salud, según indicó hoy la portavoz de la familia. Pese a ello, Sabine Kehm indicó que "todavía es preciso ser pacientes" con su recuperación, que se anuncia larga puesto que el siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno "se lesionó de forma muy grave". La portavoz quiso así salir al paso de las noticias publicadas en la prensa que anunciaban que Schumacher, de 45 años, estaba en un estado crítico y que había perdido 20 kilos. "Seguimos confiados en que Michael va a salir adelante y va a despertarse. En ocasiones hay pequeños signos esperanzadores de mejoría. Pero sabemos que tenemos que ser pacientes", indicó la portavoz en un comunicado. Reiteró que la familia es consciente "desde el principio de que este combate será largo y difícil" y, tras mostrar su confianza en el equipo médico del hospital universitario de Grenoble en el que el piloto está internado, señaló que "la duración (del proceso) no tiene importancia". Tras agradecer las muestras de apoyo recibidas, Kehm volvió a pedir respeto por la privacidad del piloto y pidió comprensión con el dolor que sufre la familia. "No hay que olvidar que se trata de un asunto muy íntimo y delicado para la familia. Quiero recordar que Michael es un hombre que, durante años, ha protegido su vida privada y su familia manteniéndolos al margen de su vida pública", indicó.
El diario británico "The Telegraph" publicaba hace unos días que Schumacher se encontraba en un estado "crítico" y que "solo un milagro" podía mantenerle en vida. El italiano "La Gazzetta dello Sport", por su parte, aseguraba que el piloto había perdido 20 kilos y pesaba en la actualidad unos 55.
El último comunicado de la familia fue emitido el pasado día 7, cuando aseguraron que proseguía su fase de despertado, después de que a finales de enero pasado los médicos le retiraran la sedación artificial que le había llevado, tras el accidente, a un coma inducido.
El siete veces campeón de Fórmula Uno sufrió un accidente de esquí en una pista no balizada de la estación de Méribel, en los Alpes franceses, donde posee una residencia y donde practicaba este deporte junto a su hijo. Su cabeza golpeó contra una roca y, desde el primer momento, los médicos, que le sometieron a dos intervenciones de neurocirugía, temen que pueda sufrir daños cerebrales. La Fiscalía francesa cerró la investigación sobre el accidente al considerar que no se había producido ninguna irregularidad.