Nylsa escribió:Mis pensamientos más sinceros son muy pocos los que los conocen, podría expresar todo lo que siento a todo el mundo, pero yo no soy así... Así que yo misma soy la que se quita la libertad de pensamiento.
¿Algo o alguien te impide pensar lo que quieras?
Una cosa es que no puedas (o no quieras) comunicar lo que piensas y sientes, y otra bien distinta, que seas incapaz de tener ciertos pensamientos.
Nylsa escribió:libertad absoluta es imposible tenerla, siempre se tienen unos derechos y obligaciones a la vez que no se pueden contradecir entre sí. Para mí libertad es la capacidad de elegir, porque en esta vida, por muy libre que seas, siempre tendrás que escoger hasta el más mínimo detalle, es imposible sentirte totalmente libre.
Cada uno elige cada aspecto de su vida, haciendo uso de su libertad. Cada día elegimos respetar la ley, no liarnos a tortas con el idiota del jefe o lavarnos los dientes después de cada comida; todo lo hacemos desde la libertad.
Lo que planteo es que todas esas ataduras que tenemos en nuestra vida cotidiana no son más que responsabilidades y restricciones que hemos decidido seguir por nuestro bien y el de los demás.
Porque la libertad, como decía, no consiste en estar libre de ataduras morales o responsabilidades, consiste en tener la posibilidad, en cada instante, de tomar cualquier tipo de decisión.
Las personas hemos alcanzado un nivel en la escala evolutiva en el que la consciencia ha conseguido dominar e imponerse a los instintos primarios. Dejando de lado esos instintos y algún caso especial, como ciertas enfermedades mentales, no hay muchas cosas ajenas a nosotros que actualmente puedan privarnos de libertad.
Saludos.