La rebaja es importante, y puede ayudar a bajar bastante las tarifas.
También soluciona la brecha digital del ADSL rural, ya que ahora está prohibido que el precio del ADSL rural difiera del ADSL normal (aunque no estén disponibles todas las modalidades).
Además, hay bastantes modificaciones que pueden que los operadores sin red (ADSL-IP) o con poca red (gigADSL) puedan ofrecer diferentes gamas de tarifas.
Anteriormente se daban absurdos: como que los 2 Mb/s fueran más caros que los 3 Mb/s, o que más allá de los 3 Mb/s (que es una velocidad que es practicamente universal) solo están los 10 Mb/s, cuya cobertura es reducida (porque los 4 Mb/s y 8 Mb/s tenían un precio abusivo).
Ahora mismo hay una gran gama de velocidades, lo que puede hacer que las alternativas ofrezcan altas velocidades a buenos precios. Los 10 Mb/s tienen un precio similar al que tenia antes 3 Mb/s, y quien no tenga disponibilidad de esta velocidad, puede contratar 4 Mb/s y 7.3 Mb/s (cuya cobertura es total) a un precio un poco inferior, no como antes, cuyo precio era [n] muy superior[/n].
También cabe destacar el ADSL rural, cuya situación era abusiva (nadie podía optar a velocidades mayores de 512 kb/s), y ahora están al mismo precio que el ADSL normal, aunque con menos modalidades disponibles. Es posible que a partir de nada, estos usuarios contraten 4 Mb/s más barato que sus 512 kb/s de antes.