Una serie casi perfecta. Se trasladan varias historias clásicas de terror al anime con un acabado genial. Además, la última de las historias, la del boticario (que es la que más me gustó) tiene un anime independiente llamado Mononoke. Para mí el problema es que sabe a poco, 10-15 capítulos incrementaría su valor como serie
Ambas son de esas series que, una vez vistas, deseas más de ellas. Muy interesantes para conocer parte del inmenso folklore que embriaga al país nipón.