Pues hala, no quería verla pero me convencieron de hacerlo... Y fue un error. Le casco un cuatro. Un harén hecho con plantilla, un incesto asquerosete, personajes más planos que una tabla, diseños de personaje genéricos... La primera parte de la serie es una serie de colegialas camuflada de shonen. La segunda un spocon donde veremos deportes tan maravillosos como carreras en tablas de surf y... reventar bloques de hielo. Sí, intentan hacernos creer que es guay ver a dos tías de pie delante de bloques de hielo cuadrados haciéndolos explotar. Es como intentar que la prueba de romper jarrones del Kingdom Hearts parezca épica. La tercera es algo más interesante, va del prota preparando un experimento para una expo o algo así, pero pasan bastante del tema y mezclan más temas militares. El problema es que cuando tienes un protagonista indestructible y capaz de destruir cualquier cosa, no hay mucha emoción que digamos. Cuando al final se pone la armadura de Iron Mage, eso se multiplica al infinito.
Hay cuatro capítulos que me hayan gustado, los dos que iban del prota y sus amigos jugando contra otros equipos a un juego de capturar la bandera, y los dos últimos que son la batalla final. Aun así, tampoco es que me entusiasmen... Y eso que le estoy dando un punto por cada uno de estos capítulos. Por mencionar otras cosas buenas, cabe destacar la animación y que el tema de usar CAD para lanzar los hechizos es interesante, aunque no del todo original (ajem, SMT, ajem).
En fin, una pérdida de tiempo. No es una serie que puedas odiar... porque ni siquiera consigue importarte lo suficiente como para eso.