El extraño viaje era una peli de Fernando Fernán Gómez y me apropio de su nombre para describir lo que me ha pasado a mí, en busca de casos afines entre los asiduos de este subforo.
Veréis, tras el reencuentro con los videojuegos gracias a la primera Playstation, caí en un bache terrible con la PS2. Sus juegos no me sorprendían ni me llenaban como sí lo habían conseguido los de su antecesora. Tras la emoción inicial de Metal Gear Solid 2, FFX y sus "graficazos", sentía que todo era más de lo mismo, ningún juego me llenaba, y todos parecían meras repeticiones dopadas de lo ya visto en PSX, pero con menos gracia, con menos ángel, con menos magia. Grandes sagas se diluían en un quiero y no puedo (Crash Bandicoot, Ace Combat, Tomb Raider), y aunque se sucedían los lanzamientos, yo no los vivía con la misma entrega con los que esperé cosas como Soul Reaver, Omega Boost, Driver, Resident Evil 3, etc. Acabé refugiándome en el PC, poniéndome al día con lo que allí se cocía, volcándome en RPGS, estrategia en tiempo real y aventuras. Luego me compré una Xbox Cristal y regalé mi PS2 y mis juegos a mis primillos, que eran críos por aquel entonces y disfrutaron de lo lindo con ella.
Con la Xbox tuve una racha satisfactoria de juegos, pero tampoco me entusiasmaban demasiado. Recuerdo con amabilidad Halo, Stubbs Rebelde sin Causa, Munch Oddysey y algunos multis como La venganza de los Sith, que lucía espectacular en la consola de Microsoft. Pero al final terminé, cómo no, adicto a World of Warccraft, lo más fascinante que estaba transcurriendo en aquella época en el mundo pecero.
Unos años después me hice con una Xbox 360 y no negaré que me ha brindado diversión, pero de una manera serena, cerebral casi, nada tan fiestero y memorable como los tiempos de mi Megadrive, mi NES clónica o la rotunda PSX. Sí, he jugado a muchos títulos, pero puedo contar con los dedos de una mano los que de verdad me han hecho saltar en el sofá.
Y ahora, en pleno 2014, la PS2, la consola que más me decepcionó en su época, la que casi me hizo exiliarme en el PC durante unos cuantos años, es la que me está manteniendo activo como jugador, la que ejemplifica (manda cojones que sea ella) lo que a mi juicio debe ser una consola y lo que debe ofrecer. Es ahora cuando sus gráficos me parecen más encantadores y sus juegos más mágicos, empezando por aquellos que en su día sólo me constaban como títulos del montón.
¿Alguien más ha hecho este extraño viaje conmigo? ¿Alguien más aborreció PS2 para acabar buscando santuario en ella ahora? Es que me da que no estoy solo, que ha debido de ser una travesía muy común.
P.D. Escribo esto tras varias horas seguidas dándole al cojonudo Castlevania Curse of Darkness (animado por la recomendación de Zuntata Koshiro), con un parón de media hora para echar una misión rápida al desastroso y entrañable Starky y Hutch (más repetitivo que Crazy Taxi, pero con +100 de Carisma), y con tres compras más en mi colección de 127 juegos ya...