mogurito escribió:Peklet escribió:Me acabo de comprar el juego y no tengo ni puta idea de nada, ¿algún consejo?
Juega solo el modo historia tranquilamente descubriendo las cosas por ti mismo y aprendiendo las nuevas habilidades y conociendolas poco a poco. Cuando te pases el juego ponte a jugar en modo misiones y con gente (aqui es donde tendras que aplicarte y informarte sobre las builds y demas cosas para tener un personaje pepino)
Así estoy con uno nuevo y otro que se unirá hoy.
Ni gastar dinero en equipo, ni subir herrero y demás, solo preocuparte de seguir la historia y subir al pj... hay veces que solo abro el menú de habilidades cada 2 o 3 niveles
, seguir, cuando el inventario se llene teleport a ciudad, equiparte (prioridad DPS y atributo primario), reciclar en el herrero el resto (guardar los legendarios con poder para extraerselos al nv70) y asi se sube... en el nivel de dificultad que te sea comodo
(se puede empezar en experto desde el principio sin trauma).
A nv70 (o cuando termines el modo historia) es cuando todo empezara a cambiar con las misiones de aventura, el cubo de kanai, jugar en grupo y por fin conseguirás equipo que te durara mas de 2 horas
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Comentarios sobre temporada
Como comentarios, lo de que la mascota coja el oro muy cómodo, aun estoy a bajo nivel pero ahorra muchos movimientos, también mi amigo podía empezar el modo aventura directamente sin haber pasado el historia (Lo cual te desbloquea las profesiones y acompañantes para el modo historia directamente).
Incluso con 1000ms de ping (horario tarde de temporada) era jugable sin bloqueos ni tal... luego por la noche bajo a 50/100ms cómodos para tratar, pero sin incidencias de desconexion, errores, pantallas congeladas en ningún momento, solo dificultad en ciertos momentos para crear nuevas salas.
Respecto a los que suben rápido, es por las conquistas, intentan llegar a los podios y eso solo es a base de subir rápido y equiparse rápido pues solo los primeros quedan registrados. Al resto de mortales nos debería de preocupar poco en principio pues no competimos con ellos, sino con nuestros amigos o contra nosotros mismos