[Hilo Oficial] Dragon Ball

Capítulo 1: Nueva Era

Hace más de 1000 años la Tierra sufrió las consecuencias de una guerra nuclear que llevó a los humanos prácticamente a su extinción y dejando gran parte del planeta inhabitable.

Los pocos grupos de humanos supervivientes se reunieron en una gran zona habitable donde se empezó a construir la nueva Gran Ciudad en las cual ya no iban hacer uso de las armas por temor a una nueva guerra y su total extinción.

Esta nueva Gran Ciudad se expandió hasta llegar a los limites habitables, en donde se cercó con una gran muralla para evitar que la gente fuera hacia las zonas contaminadas. Tras llegar al limite empezaron a crecer hacia lo alto y el subsuelo.

Tras pasar alrededor de 800 años llegaron hacia el punto tecnologico anterior a la guerra nuclear y viendo la necesidad de expansión empezaron el desarrollo de viajes espaciales y colonización.

Ciento veinte años más tarde la raza humana entraria por primera vez en su historia en contacto con una entidad intergalactica que estaba asociada a una organización encargada de la preservación de la paz en el universo, eran los denominados Guardianes de las Estrellas.

Mientras tanto en la Tierra, los habitantes eran conscientes de su naturaleza innata de soltar adrenalina por lo que se fomentaron los Torneos de Lucha en los cuales se inscribia cualquiera para descargar sus emociones salvajes. Y muchos de esos campeones podía tener acceso a inscribirse al Torneo de las Estrellas donde podrían convertirse en Guardianes de las Estrellas.



El cielo estaba despejado con alguna pequeña nube solitaria. Los rayos solares incidian en las metálicas construcciones de la ciudad, dando vistosos reflejos. Los viandantes caminaban por las anchas calles mientras los vehiculos se desplazaban por las carreteras a metro y medio de altura. Las peraonas iban de un lado a otro con cierta prisa pues estaban en sus labnores diarias.

A varias calles donde se aglomeraba la gente habia un edificio bastante ostentoso en el cual se podía leer en un rotulo en su fachada; Instituto Mayor. Era un edificio de grandes ventanales en los cuales se podían divisar desde la calle a grupos de estudiantes caminando por sus pasillos o las aulas con sus correspondientes alumnos.

En los patios colindantes al edificios había muchos grupos de jovenes hablando animosamente con una gran cantidad de libros en sus brazos.

Esa escena era observada por un chico de pelo revuelto y castaño desde uno de los ventanales del edificio. Estaba dentro de una clase haciendo caso omiso a las explicaciones del profesor. Sus ojos de color miel recorrian con tranquilidad la escena del patio deteniendose de vez en cuando en alguna chica sonriendo de forma picara y volvia a recorrer el ambiente desviando de vez en cuando su mirada al cielo viendo pasar algun pájaro. Suspiró pesadamente al escuchar sonidos de quejas, volviendo su mirada al frente de la clase encontrandose con el rostro serio de su profesor.


- Señorito Yukio ¿Podría responderme en que fecha se empezó a construir la Gran Ciudad? - preguntó con seriedad el anciano.

- Paso de responder – dijo el joven volviendo su mirada al exterior

- Encima de que no estas prestando atención en clase, ¿Te niegas a responderme? - preguntó aireado el anciano

- Ya deberia de saberlo. Estas clases me aburren - retó el castaño mirando con firmeza al profesor que estaba a punto de explotar de la ira.

- Al Director, ya estoy harto de tu insolencia, ojala te expulsen niño malcriado - ordenó con fiereza el profesor indicándole la puerta de salida

- Ya sabes que no me van a expulsar - dijo el joven levantándose con tranquilidad de su asiento mientras recogía sus libros.

Sus compañeros le observaban con tranquilidad como si fuera la rutina. No decían palabra alguna, aunque tampoco tenían nada en contra de el, simplemente era un muchacho que no aguantaba estar metido dentro de una clase.

Yukio observaba a sus compañeros mientras se dirigia lentamente hacia la puerta, no entendia como esos chicos podían aguantar estar metidos en una clase escuchando largos monologos de los profesores, el sabia que no aguantaba eso que necesitaba movimiento, no aguantaba estar sentado haciendo examenes aunque sacaba buenas notas.

Estaba con la mano en el pomo de la puerta de espaldas a los que estaban en el interior, abrió un poco la puerta y dirigió una última fulminante mirada al profesor. Inspiró con fuerza y se dispuso a dar sus última palabras antes de abandonar la clase.

-.La Gran Ciudad se fundó en el año 81 Después del Gran Terror, el primer edificio se encuentra a 20 kilometros al Este de donde nos encontramos, su fundación fue un 6 de Noviembre lluvioso en el cual los grupos de humanos supervivientes se congregaron en torno a una gran roca donde pactaron su alianza como civilización convirtiendo esa gran roca como la primera piedra de la ciudad que aun se conserva hoy en dia en memoria de esos antepasados y en recuerdo de como pudimos habernos extingidos por no ser nuestras relaciones tan solidas como aquella roca - dijo Yukio de golpe dejando atonitos tanto a alumnos como al profesor.

- Maldito crio - fue lo último que escucho el joven del profesor tras cerrar la puerta tras de si.

Se sentía triunfal de dejar la clase atrás pero sabía que tenia que ir hacia el director. Bufó molesto y empezó a caminar hasta el despacho del susodicho. Los pasillos estaban desiertos salvo por algun grupo de alumnos que parecian dirigirse a algun aula o en zona mas escondidas a alguna pareja acaramelada.

El despacho del director estaba en el piso más alto, que era el vigesimo quinto, estando Yukio en el sexto por lo que decidió usar los ascensores pues no le apetecia subir los largos tramos de escalera que separaban ambos pisos.

El ojimiel accedió junto a un grupo de alumnos a uno de los ascensores que iban hacia arriba. Observó al grupo mientras subia plantas; alguno estaba escuchando música, otros estaban absortos en la lectura y otros hablaban amenamente de los planes que iban a tener tras salir de clase.
Yukio agradeció que nadie se bajase con él en el último piso pues no le apetecía dar explicaciones de porque tenía que ir al Director ni a el le apetecía fingir que le interesaba lo que le pasaba al prójimo. No es que no aguantase estar con gente sino que había momentos como ese en los cual prefería algo de intimidad.

Avanzó por el pasillo hasta dar con una puerta que ponía en grande Director, resopló y dio unos pequeños golpes con los nudillos en la puerta. Un voz masculina le indicó que pasase. Este abrió la puerta cerrándola tras pasar a la estancia. Frente a el se encontraba un señor adulto entrado en canas con un un monóculo en el ojo derecho. Estaba de pie tras su despacho observando con curiosidad a su invitado.

Con una mano indicó a Yukio que se sentara, este denegó la oferta aunque se acercó con respeto hacia la silla indicada. El Director comprendió sentándose en su silla resoplando de forma cansada.

- ¿Qué has hecho esta vez Yukio? - preguntó el señor inclinándose en su asiento para observar a su interlocutor

- Me han echado de Historia de la Humanidad - respondió aburrido el joven

- ¿Por qué acabas asi? Sacas buenas notas Yukio, no eres un cerebrito pero tampoco un mal estudiante - respondió el anciano buscando la respuesta de su interlocutor.

- Ya lo sabeis, me aburro en clase. No veo necesaria la clase de Historia, no aguanto la teoria - respondió el castaño mirando hacia un lado de la habitación

- Pero sabes que la historia es necesaria para no volver a cometer los errores del pasado - explicó el director mirando de reojo a su alumno

- Ya lo se, simplemente prefiero vivir experiencias, no quedarme encerrado en una habitación llena de libros - dijo dando por completo la espalda dando a entender que se estaba cansando de la conversación.

- ¿Qué objetivo tienes en mente para el futuro? - preguntó el director entrelazando las manos y apoyando su barbilla en ella.

El joven alzó la cabeza y observó el pulido techo, no sabia muy bien que iba a hacer al terminar los estudios. Le interesaba meterse en los proyectos de exploración y colonización pero sabia que eran bastante exigentes y pedían gente preparada. Suspiró al vació e hizo un gesto negativo con la cabeza.

- Aun no tengo muy claro mi meta, lo que me gustaría es bastante difícil para mi. Intentare ir por algo que me proporcione cosas parecidas pero no estoy seguro aun - dijo Yukio alejándose poco a poco de la mesa.

- Bueno, aún tienes 16 años, tienes tiempo por delante - respondió el anciano recostándose en la silla - Puedes abandonar mi despacho.

- ¿Me vais a expulsar? - preguntó sin mucha curiosidad con un pie en el pasillo.

- Sabes muy bien que no - respondió su interlocutor - En esta sociedad se promueve la educación para todos sin restricciones ni sanciones. Todos debemos tener los conocimientos para poder avanzar conjuntamente. Así que mañana tienes que volver a clase Yukio.

- Tch, una lastima - protestó tras cerrar la puerta tras de si volviendo al ancho pasillo. Volvió sus pasos hacia los ascensores decidiendo ir hacia el patio.

Al pisar el patio, el fresco aire de la mañana mecia sus claros cabellos, cerró los ojos dejandose embriagar por el dulce olor que transportaba el viento, pues a pesar de estar tan altamente avanzados tecnologicamente apenas emitian contaminación alguna. Suspiró lanzando una sonrisa tierna y se dispuso a caminar por el tranquilo patio escolar.

Pero su tranquilidad fue pronto rota por un alumno de anchas espaldas que llamaba al chico castaño.

- Oe Yokio - saludaba con voz bastante grave llamando la atención de los que estaban cerca con su voz

- Eres tú, Jin - nombró el castaño sonriendo a ver a su amigo y ver la reacción de la gente apartandose de esa mole que iba hacia el.

- ¿Que haces fuera, no tienes a esta hora clase? - pregunto el chico dando una palmadita en la espalda de su compañero

- Sí, pero me aburría. Así que decidi dejar la clase de forma pacifica - explicó eswcuchando las carcajadas de su compañeros

- Jajajaja, ¿Otra vez te han expulsado? - reía el chico mientras ya salian al exterior del recinto escolar.

- No entienden mi forma de ver las cosas - respondió haciendo una muesca graciosa con la boca. - ¿Y tú que haces fuera?

- Tenía un examen, pero ya lo he terminado - explicó dandose gestos de que era facilisimo pero Yukio sabia que no era un tipo muy estudioso - Te vas a reir de lo que me he enterado antes.

- ¿Qué es? - preguntó el castaño con bastante curiosidad, pues siempre que su compañero decia eso es que le iba a agradar.

- Un mocoso de 14 años ha retado a Big Muscles para un combate despues de las clases en el ring de la zona - explicó el chico.

- Si que tiene pelotas el chico. - dijo admirando Yukio, como un chaval tenía la insensatez de retar a un saco lleno de músculos - ¿Y porqué lo ha retado?

- Ya sabes como es Big Muscles, es un poco fantasmón y todos tienen que darle lo que pida. Al parecer el chaval estaba jugando con una pelota, y este se lo pidió con sus "modales" y ya puedes adivinar el resto de la historia.

- Me cae bien ese chaval - dijo Yukio soltando una risilla mientras llegaban a un acceso que daba a la parte subterránea de la ciudad.



La zona subterránea era una extensa red de túneles que sus entradas estaban desperdigadas por toda la ciudad. Los túneles entraban a varios metros bajo tierra y dentro de ellos había también medios de transporte como ferrocarriles veloces. También en esta red se daban todo tipo de ocios como eran los torneos de lucha.

La bajada hasta los túneles era mediante unas cintas automáticas pero también había pequeñas plataformas para que se subiesen las personas que les hiciera falta. No había tanta gente como lo había en la superficie, pues aún era la hora de trabajo o de escuelas pero pronto se llenaría de gente que iría a sus domicilios en los distintos trenes hasta sus respectivos accesos .

Yukio y Jin bajaron y se dirigieron a una zona grande donde se accedía al ring de la zona donde pronto muchos de los alumnos de la escuela irian a ver el combate entre el chico y Big Muscles.

Era un pequeño estadio con unas gradas que rodeaban un pequeño ring redondo de 10 metros de diametro. El suelo del ring era de baldosas color grisaceo. Entre el ring y las gradas habia 5 metros de separación. Cuando ambos chicos llegaron vieron que ya habia gente sentada en las gradas con sus respectivas conversaciones. Yukio y Jin eligieron unos asientos que estaban en primera fila para ver a la perfección el combate aunque sabía que no iba a tener mucha emoción.

Ambos chicos se sumieron en un silencio hasta que vieron como la gente empezaba a llegar poco a poco cogiendo los asientos, en poco tiempo todas los asientos estaban ocupados, al parecer era un combate que habia originado intereses en la gente, quizas no por el combate en si sino por ver si aparecería el retador.

Un chico se subió al centro del ring y alzó un poco la voz para dar a entender que era el arbitro del combate. Se empezó a escuchar murmullos y por la puerta apareció el causante de esos murmullos era un tipo alto con apenas pelo con un rostro tosco y una gran masa de músculos. Era bastante desagradable para la vista ver a Big Muscle.

El tipo saltó al ring y se puso cerca del arbitro, parecía estar entre contento y furioso. Quizas contento de ver como iba a humillar a su retador y furioso de como un crío había tenido el valor de retarlo.

Pronto Big Muscle vió aparecer por la puerta a su retador. Era un chico bajo de pelo moreno y de cuerpo delgado, así que mucho valor tenia al menos. Estaba un poco nervioso aunque era más de como lo observaba todo el mundo.

- Vaya, pobre chaval esta nervioso - dijo Jin viendo como se acercaba al ring

- Creo que está más nervioso por la gran cantidad de gente que por el combate en si. Eso puede ser malo, puede perder la confianza - dijo Yukio con ganas de ver el combate

- Puede ser. ¿Pero realmente crees que puede ganar a Big Muscles? - preguntó esceptico su amigo

- Si existe el 0,1% de que gane, ya es una posibilidad. No afirmo nada - explicó el castaño viendo como el chico se había subido ya al ring de combate.- Pero no vamos a negar que tiene agallas.



Ambos combatientes se miraron. El adulto lo miraba con una sonrisa macabra pero no parecía intimidar a su adversario.

- Aqui estamos ante un reto - empezó a decir el arbitro - El retador Kin reta a Big Muscle a un combate. Recordemos las reglas. No se permite los golpes bajos ni matar al oponente. Las armas están prohibidas. El combate termina cuando uno de los dos caiga del ring, o quede uno K.O. o que se rinda. ¿Entendido?

- Si - respondió el joven Kim

- Por supuesto - afirmó el otro - Tienes agallas chaval, te voy a destrozar

- Que empiece el combate.

Sin miramientos el joven salto lanzando un puñetazo contra su oponente intentando alcanzarle el mentón pero falló. Descargó una serie de golpes contra el gigante que estaba en frente suyo sin hacerle ningun daño como era de esperar. Tras unos segundos el grandullon le cogió del cuello de la camisa alzñandolo unos centímetros del suelo.

- Tienes agallas de venir a por mi - dijo con sarna el musculoso oponente - Tenías que haberte quedado con tu mama.

- Bruto - dijo escupiéndole en la cara

En ese instante el joven chico hecho un poco la cabeza hacia atrás y la lanzó hacia adelante dando un fuerte cabezazo a su rival partiendole la nariz haciendo que manase una buena cantidad de sangre. El chico se vio libre del agarre y saltó un par de metros hacia atrás.

- Maldito mocoso, te voy a destrozar - rugió Big Muscle lanzandose contra el pequeño.

Un fuerte puñetazo impacto en el estomago de Kim haciendole vomitar sangre poniendo los ojos como platos de la impresion del impacto, despues recibio un codazo en la cabeza haciendo que cayese de cara contra el suelo. Aun estaba consciente y parecia que su oponente no iba a dejar de torturlo y toda la grada lo estaba observando con pavor el rostro dantesco que mostraba Big Muscles.

Yukio se aferraba a su pierna intentando evitar la tentación de saltar y ayudar. No le parecia racional como estaba actuando un chico de 18 años contra un crio. El espectaculo siguió observando como el crio era golpeado brutalmente por su oponente pero este mantenia la consciencia, parecia como si Big Muscle le impidiese dormirse para asi poder seguir golpeandole, La situación ya era tan extrema que Yukio se dispuso a levantarse cuando algo espontaneo sucedio.

El fuerte oponente recibio una patada por la espalda que le hizo trastabillar unos centimetros y se giró con fiereza a su atacante. Ante el se alzaba una muchacha de cabellos negros y cortos con unos preciosos ojos verdes. El chico sonrio ante tal escena.

- ¿Que eres su hermana o que? - preguntó dando un paso hacia ella

- No soy nada de el - respondió con chuleria manteniendo la posición

-.¿Entonces porque te metes?, maldita cria - gritó el chico a punto de lanzarse contra ella cuando el arbitro alzó un poco la voz
- El combatiente Kim está incosciente, llamen a un médico - dijo el arbitro - Asi que el vencedor es Big Muscle.

La gente dio una poderosa ovación al ganador, aunque era bastante obvio que ganaria. El vencedor estaba un poco frustrado por no poder seguir golpeando. Quería golpear a la nueva pero lo dejó pasar y se dirigió a la salida.

Tanto Yukio como Jin se dirigieron al tren que cogerian para ir a sus respectivas casas. Era un tren pequeño con un par de vagones donde entraron bastante gente. Se fijaron que con ellos se subieron Big Mucle y alguno de sus amigos. Pasaron por varias paradas, cuando se fijaron en algo.

Tanto Big Muscle y su amigo se bajaron siguiendo a una chica que les parecia de haberla visto recientemente. Yukio se preocupo al recordar en el estado de furia que vieron en el combate y que podría hacer algo. El tren arrancó y Yukio sin hacer caso a los gritos de la gente bajo una ventana y saltó hacia el exterior con los gritos de su compañero preguntado que estaba haciendo.

Yukio volvio los pasos sobre los railes del tren saliendo a la estación que vio bajarse a Big Muscle y a la chica. Se dirigió a donde estaria el acceso de esa estación esperando no encontrar ninguna escena desagradable. Habia bastante gente pero en algunos callejones apenas había movimiento salvo de alguna alimaña. Siguió caminando hasta que se encontró con lo que temía. Ahí estaba en un rincón un chica morena de ojos verdad que reconoció rápoidamente siendo acosada por Big Muscle y su amigo.

- Me has hecho perder mi presa - decia el grandullon relamiendose - No estaria bien golpearte, quizas saque mejor partido a tu cuerpo de otra forma jijiji

El tipo se acercaba de forma lasciva hacia su presa cuando oyó una voz a su espalda llamandolo de foma jocosa.

- ¿Que sucede Little Brain, ¿Solo puedes con los débiles? - retó un chico de pelo castaño mostrandole una sonrisa burlona

- Otra mosca, ¿Que sucede hoy? - rugió el musculoso chico pero obsercvo la mano de su compañero que le indicaba que siguiera con su juguete.

- Yo me encargaré de este tipo - dijo su compañero dandole la espalda y lanzándose contra el retador.

El tipo se lanzó con ímpetu contra el espontaneo pero poco duró. Un fuerte puñetazo impacto contra su cara lanzándolo violentamente contra el suelo provocando un ruido ensordecedor.

- Es de mala educación, meterse en conversaciones ajenas - dijo Yukio con voz tétrica mirando a Big Muscles

Este no dudo y se lanzó contra Yukio acumulando toda la fuerza en su puño y lanzándola contra su rival. ÇEstaba hecho una furia y suponia que el puñetazo lo destrozaria pero de forma sorprendete Yukio paró el impacto con la palma de su mano aunque con la inercia arrastro sus pies unos milimetros levantando algo de piedra.

El gran tipo no daba crédito a lo que veía, un tipo delgado habia parado totalmente su puñetazo con una mano. Un sudor frio recorrio su cuerpo y en un flash vió una chispa en los ojos de su rival.
De pronto el brazo de Yukio se agrandó algo, mostrando unas horrendas venas y su mano convertirse en una especie de zarpa animal envolviendo el puño de su rival por completo. Aun mantenia la posición cuando con un pequeño movimiento partio el antebrazo de Big Muscle, dando este un alarido terrible de dolor. Al instante recibió una fuerte patada que lo envió volando chocando contra la pared dejándolo inconsciente.

Yukio se miro su mano que estaba normal. No entendía muy bien el porque de eso, apenas había visto esa especie de transformación en su vida, Quizás dos veces como mucho, no entendía el porqué.

- ¿Qué es este poder? No lo entiendo - dijo Yukio en susurro mirandose la mano