Por lo poquito que hemos podido ver, la jugabilidad parece que respeta bastante las señas de identidad del original.
Veo que lo que más controversia ha tenido es el diseño en general. A mi no me ha disgustado para nada, pero es cierto que Jago por ejemplo, tiene el doble de cuerpo de cómo le conocíamos. Se nota que las tardes en el Tibet dan para mucho rezo y gimnasio.
Yo especialmente tengo muchas ganas de ver a Cinder (aunque viendo a Glacius no creo que haya cambiado mucho) y a Orchid, ya que son los personajes con lo que siempre jugaba.
Creo que con sólo escuchar al narrador y ver un par de Endokuken nos hemos quedado prendados muchos de nosotros.
Ganitas de más!