A finales de abril tendrá lugar la Build Developer Conference, un evento en el que Microsoft reúne a los desarrolladores para mostrar sus últimos avances en software. Según fuentes de
The Verge, este año Xbox One tendrá una fuerte presencia con dos importantes novedades: las aplicaciones universales y la posibilidad de convertir una Xbox One comercial en un kit de desarrollo.
Actualmente la creación de aplicaciones para Xbox One está limitada a desarrolladores seleccionados. La idea es eliminar esta restricción y que todos los interesados puedan llevar sus aplicaciones a la plataforma de Microsoft. Para ello la compañía mostraría el camino a seguir durante la conferencia Build, para liberar en mayo en formato de vista previa un SDK que permitirá a los desarrolladores crear aplicaciones a partir de este mismo verano.
Los desarrolladores serán capaces de lanzar betas de sus aplicaciones para probarlas con la comunidad, y estas podrán ser ejecutadas en segundo plano, cosa que debería permitir a un tercero crear un reproductor para escuchar música mientras se juega.
Las aplicaciones existentes para Xbox One seguirán funcionando, pero Microsoft planea cambiarlas por aplicaciones universales en noviembre. Esto significa que para esa fecha los desarrolladores serán capaces de presentar y publicar las aplicaciones, que deberán estar hechas con el nuevo SDK y aprobadas por Microsoft.
La posibilidad de que una Xbox One convencional se transforme en un kit de desarrollo es una idea que se remonta casi a los inicios de la consola. En julio de 2013 el entonces vicepresidente corporativo de Xbox, Marc Whitten,
afirmaba que en un futuro “todas las Xbox One se podrían utilizar para el desarrollo”. Los kits de desarrollo no suelen ser económicos y suponen una barrera de entrada, especialmente para los creadores independientes.