A mí no me hace ninguna ilusión la idea, pero seguramente es la evolución lógica de una compañía pequeña que no puede permitirse invertir los recursos necesarios en mantener Presto. Como usuario veterano desde la época en que era de pago, sigo usando Opera no por la ventaja de la rapidez -que desde la salida de Chrome ya no es lo que era, la verdad-, sino porque es la navaja suiza de los navegadores: comodísimo y repleto de funcionalidades que en otros solo se pueden medio emular por medio de tropecientas extensiones. Mientras la interfaz y las características que distinguen a Opera (paneles, notas, sesiones, opera:config, RRS, chat, passwords, email, gestos, sincronización, gestión de pestañas, speed dial, FF, turbo, etc.) se mantengan, bienvenido sea WebKit. Lo que me temo que tendrá que cambiar con el motor de renderizado es el scroll suave y el zoom, que es algo que Opera siempre ha hecho mucho mejor que los demás navegadores, y ya nos podemos ir olvidando de tener 100 pestañas abiertas sin que el ordenador se inmute. Veremos también lo que pasa con la seguridad.
La verdad es que conforme iba escribiendo el párrafo me ha ido entrando un poco de mala leche. Cruzaremos los dedos, pero a saber cómo termina la cosa. ¡Google, yo te maldigo!