THUNDER FORCE IV-Casa: Technosoft
-Año: 1992
-Fases: 10
-Sistema: Sega Mega Drive
En el año galáctico 980,el emperador Lohun declaró la guerra a las Federación Unificada de las Galaxias.Después de una larga lucha dos extraordinarios pilotos del grupo "Luchadores Stukks" lograron destruir la nave de control de Lohun.
Pero el sistema solo fue averiado. Los datos principales fueron recuperados por la Legión Kha-Oss, aliados de Lohun. Si consiguen reparar el sistema y extraer su información tendrian conocimiento de los puntos débiles de la Federación de las Galaxias. Solo un valiente piloto podrá adentrarse en el sistema y destruirlo antes que la paz en la galaxia se vea de nuevo amenazada.
Con este tópico argumento se inicia uno de los mejores shoot´em up de todos los tiempos. Los chicos de Tecnosoft ya habían ido puliendo la saga desde la aparición en Mega Drive y en la X68000 de la discreta (por no decir mediocre) segunda entrega hasta el brillante Thunder Force III que ya era uno de los mata-mata más destacados de la consola antes de la aparición del título que nos ocupa.
Parecía complicado mejorar tanto en tan poco tiempo un juego tan excelso como el Thunder Force III, pero lo consiguieron con creces. Todo mejora exponenciálmente en este Lighting Force (como fue titulado en USA) con respeto a su entrega anterior: gráficos, música, fx, jugabilidad... llevándolos a unas cotas nunca vistas hasta la fecha en nuestra negra de Sega y nunca después superadas en la misma. Pocas veces cupo tanto en tan poco; 8 megas aprovechados hasta decir basta y que aun a día de hoy deja estupefacto al contemplar semejante despliegue en una 16 bits y en una capacidad de memoria tan escasa para tanto derroche audiovisual.
GRÁFICOS (97)Impresionantes. Como exprimir la Mega Drive en 8 megas de memoria. Scroll suave como la seda y con múltiples planos, alucinantes planos parallax, cromatismo variado y espectacular, semidigitalizaciones impresionantes y sprites numerosos y gigantescos bosses y guardianes de mitad de nivel. Añade como novedad la inclusión de un scroll vertical presente en casi todo momento dando lugar a escenarios enormes donde los enemigos y la dificultad cambian dependiendo de si tiras por arriba o por abajo.
Pocos juegos en la negra de Sega están tan conseguidos en este aspecto.
MÚSICA Y EFECTOS DE SONIDO (99)Si los gráficos son impresionantes...la música para claudicar y hacerles un homenaje a quienes la compusieron. He perdido la cuenta de las veces que me he ido al menú del juego, me he sentado auriculares en ristre, me he conectado a la consola y me he adentrado en sus extraordinarias melodías.
Explosivas y contundentes composiciones, se adecuan en todo momento a la acción. Trepidantes, rockeras, inmersivas... brutales. Un auténtico orgasmo auditivo que aprovecha, diría que hasta reventarlo, el chip de sonido de la Mega. Fx´s nítidos, diáfanos y potentes, dando la talla incluso en las voces digitalizadas cuando se añade un arma nuevo.
Por cierto; para quien no lo sepa, cuando terminas el juego te regalan 10 omakes, canciones que no aparecen en el juego y que son de un nivel también excelente para seguir deleitándose tras la orgía auditiva que representa el pasarse todo el juego.
http://www.youtube.com/watch?feature=pl ... WBcE#at=11JUGABILIDAD (98)El manejo de la nave es absolutamente delicioso, suave y sin brusquedades. Se puede modular la velocidad de la nave en un asombroso baremo de 1 a 100.
La dificultad queda perfectamente ajustada en cuatro niveles: fácil, normal, difícil y maníaco. Los dos primeros (fácil y normal) son bastante asequibles, incluso para iniciados en este tipo de géneros (perseverando un poco, eso sí, los más novatos). Los otros dos niveles (difícil y maníaco) ya están reservados para los auténticos ases de la conducción espacial y de destruir a toda la incesante alimaña espacial que se cruza por el camino. Como se puede ver hay para todos los gustos y talentos.
Existen 8 tipos de armas para barrer el espacio de todo tipo de morralla infecta. Empezamos con dos por defecto, que nunca nos pueden quitar aunque nos maten más que a Kenny de South Park, y son el disparo frontal doble y el disparo simple frontal-trasero. Estas dos se pueden ampliar en poder adquiriendo las cápsulas correspondientes que desprenden unas navecitas rojas. Tanto estas ampliaciones como las otras 4 nuevas armas se pueden perder sin en el momento del desastre las estás usando. Las otras 4 armas con los misiles multidireccionales, los fotones de calor (para mí la mejor arma) y los detonadores verticales (en mi opinión la más inútil). "Falta una, dijiste que eran 8". Paciencia, que llega lo bueno. Y lo bueno es el arma extra de todo el juego; señoras y señores, con todos ustedes, el arma definitiva, "la espada de las tormentas"...y ríase usted de las armas de destrucción masiva de Bush. Esto ya es otro nivel colega. Se obtiene de la misma forma que las otras armas, pero solo a partir del quinto nivel y sustituye a los pequeños satélites que giran alrededor de la nave aumentando la potencia de fuego. En un principio parece que estos dos nuevos acompañantes realizan la misma función... suelta el dedo ya machacado del botón de fire y espera a que acumulen energía...ahora aprieta. ¿A que tenía razón al decir que era otro nivel?
Contamos también con la posibilidad de obtener un escudo protector (lo mismo, derribando la nave roja) que resiste hasta 3 impactos. Muy útil pero bastante escasa a lo largo del juego.
Lo único que se echa de menos es la opción real de 2 jugadores. Y digo real refiriéndome a manejar naves individuales, ya que el cartucho sí cuenta con la posibilidad de jugar dos, solo que uno como piloto (controla la nave y dispara) y otro como copiloto (cambia de armas y de velocidad). Aun así esta maravilla posee la suficiente re-jugabilidad como para pasar por alto este detalle. Y es que el juego te mantiene enganchado y pegado al asiento desde la primera micra de segundo. Una vez acabado siempre queda el aliciente de volverlo a pasar, ya no solo por el reto de una mayor dificultad (si eres un mortal y has empezado en los dos primeros niveles), sino por el puro placer de transitar por los fascinantes mundos que componen el cartuchito.
CONCLUSIÓNThunder Force IV es un referente del género y uno de los máximos exponentes entre los matarmarcianos clásicos. Sin duda el mejor de su especie dentro del catálogo de la Mega y uno de los más grandes realizados en 2D, pudiendo codearse con pesos pesados, a pesar de las lógicas limitaciones de hadware (sobre todo en comparación con algunos títulos de Neo Geo, CPS, Taito...placas con mayor potencial que una MD).
Un título que, como los buenos vinos, no solo resiste el paso del tiempo, sino que parecen mejores con el paso de los años. Un incunable que no debe faltar en la colección de cualquier fan del género y tampoco en nuestras estanterías, megadriveros de pro.
CURIOSIDADES- Uno de las canciones bonus (omakes) perteneces a una de las fases nuevas del Thunder Force AC (versión arcade del Thunder Force III).
- El juego volvió a salir en un recopilatorio para Saturn (Thunder Force Gold) y aunque no lo he probado dicen que es idéntico. Imagino que le habrían eliminado algunas ralentizaciones que se producían cuando habían muchos enemigos en pantalla.
NOTA FINAL:98