Ya
comentamos hace un año el programa Mystery Shopper (comprador misterioso) de Microsoft, consistente en enviar detectives a tiendas de informática para comprobar si distribuían ilegalmente su software. Una duda que todos teníamos era la validez de esta prueba, al poder considerarse que dichos detectives incitaran al delito, y el Juzgado de lo Penal nº2 de Alicante parece haberlo entendido así.
En
Estudis Jurídics podemos leer una reciente sentencia absolutoria al propietario de una tienda acusado por Microsoft. El juez ha considerado que la operación fue provocada por el detective, no se lesionaron los derechos de Microsoft (al ser ya propietaria del software) y no se probó que el acusado hiciera lo mismo con más clientes.
Otro dato importante de la sentencia es la inexistencia de delito por la posesión de 5 copias con programas de Microsoft valorados en más de 10.000 euros, ya que no se probó su distribución ni la cantidad era suficiente para considerarlo
almacenamiento.