Ya comentamos hace unos meses el
acuerdo sin precedentes del Gobierno francés con la industria
cultural para frenar el intercambio de archivos. Hoy conocemos
más datos de la represiva propuesta, que esperan pueda ser aprobada antes del verano. Según ésta, una autoridad reguladora vigilará la red y enviará mensajes de advertencia a los usuarios que compartan contenidos de forma no autorizada. Si el usuario ignora el aviso será contactado su proveedor de Internet y una nueva infracción en los siguientes 6 meses conllevará la suspensión de su conexión de Internet durante un mes.
Pero la cosa no acaba ahí, si tras recuperar su conexión el usuario vuelve a reincidir el nuevo castigo será de 1 año, y sus datos se incorporarán a una lista negra para que no pueda contratar con ningún otro proveedor de acceso.
Gracias a voralberg por el aviso.