Hasta ahora, para cambiar el kernel de Xbox 360 por uno más bajo era necesario haber hecho un
dump del mismo anteriormente, o bien
obtener la
CPU Key de la consola (dato que sólo puede obtenerse teniendo una versión del kernel vulnerable). Sin embargo, se
ha conseguido mediante un
timing/attack (un tipo de
ataque que aprovecha una debilidad en el proceso de cifrado) obtener la
CPU Key.
Esto permite en la práctica hacer el
downgrade a cualquier Xbox 360 y meterle el
kernel vulnerable que permite ejecutar código no firmado (de momento sólo Linux), además de poder
cambiar la región de la consola. Aun así el proceso sigue siendo complejo, único para cada consola y requiere hardware especial.
Gracias a xt5 por el aviso.