La noticia parece haber trascendido a raíz de las negociaciones que Apple ya habría iniciado con las diferentes entidades bancarias españolas y compañías de tarjetas de débito y de crédito como Visa, Mastercard o American Express. El modelo utilizado por los de Cupertino en España será el mismo que en Estados Unidos y Reino Unido, un servicio gratuito para los clientes pero que cobra una comisión al banco que procesa la transacción.
En España, que va camino de convertirse en el laboratorio de los servicios de pago móvil, Apple Pay tendrá que competir con Samsung Pay, los servicios de pago móvil desarrollados por los propios bancos y los wallet (carteras digitales) que operadoras como Vodafone ya ofrece a sus clientes. En todo caso la elección de España no parece casual.
Según escribe Ignacio del Castillo en Expansión, ”el dinamismo de la banca española y su capacidad de innovación ha hecho que los comercios españoles, incluso los pequeños, estén muy bien equipados tecnológicamente en cuanto a pagos”. A ello hay que sumarle que los terminales de punto de venta (TPV) ya están adaptados en su mayoría a la nueva tecnología NFC.
Daniel Espolita, responsable del área de pagos móviles de Visa Europe, afirma que España cuenta ya con un 70% de los TPVs adaptados a la tecnología NFC, además existe una gran densidad de estas máquinas (1,2 millones de terminales instalados). En otros países europeos como Francia o Alemania los TPVs preparados para usar NFC solo representan el 20%.
Todo ello sin olvidar que España cuenta con una penetración de smartphones superior al 85%. Pero al igual que Samsung, Apple solo ofrece su servicio de pago móvil en sus terminales, así que muchos deberán esperar a Google Play o elegir el servicio que le ofrezca su entidad bancaria.
