Lo primero que debemos aclarar es que el estudio se basa en gran medida en los resultados publicados por ambas compañías en el último trimestre (Q4), así que en cualquier caso el resultado habría que analizarlo en un mayor largo plazo para clarificar si la tendencia continúa. Así, los datos muestran hoy que existe un empate técnico entre ambas compañías, terminando el Q4 de 2014 en una distribución de 74,5 millones de teléfonos para ambos. La noticia tendría dos lecturas, una positiva y otra negativa para cada uno.
Por un lado el empate no lo es tanto si tenemos en cuenta el número de modelos que fabrica Samsung frente a Apple. Desde este prisma, Apple habría ganado terreno a Samsung y el gigante surcoreano habría sufrido una caída de ventas en algunas de sus “flotas” del pasado año.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que este último trimestre registra el momento en el que se pusieron a la venta tanto el iPhone 6 como el 6 Plus, por lo que las buenas cifras de Apple podrían ser matizadas con el tiempo, pasados quizá el Q1 y Q2 de este año.
Aun así y con los números como único dato revelador (esos 74,5 millones de móviles distribuidos), Apple habría mejorado sustancialmente el mismo período del 2013 (192,7 millones de unidades totales para el último año). No así Samsung, quien ha caído respecto al año anterior.
En el 2013, Samsung distribuyó 86 millones de smartphones en el Q4, lo que significa que ha pasado de los 319,8 millones de unidades del total de 2013 a los actuales 317,2 millones (aunque se mantiene como primera espada en cuota de mercado con el 24,7%).
En cualquier caso y como explicábamos al principio, se trata de una tendencia que se mostrará más certera con los resultados de este 2015. Una partida en la que Apple, Samsung e incluso la pujanza cada vez mayor de nuevos actores como Huawei o Xiaomi prometen dar una dura batalla por acortar cuota de mercado al resto.