. Lo primero querría agradecer al personal de EOL la oportunidad de colaborar en la portada de la página y, lo segundo, a toda la comunidad por la buena acogida de mi primer aporte.
Revisando vuestros comentarios he visto que podemos sacar algunas conclusiones, parecidas a las que ya asumíamos en el texto: unos 70 foreros dan un no rotundo a la pregunta y opinan que "si cabe son más cortos que antes", mientras que unos 40 se decantan por el sí, habitualmente desde un punto de vista personal: "muchos videojuegos que me atraen resultan demasiado largos para que pueda disfrutarlos".
Aproximadamente otros 60 comentarios ocupan una postura intermedia o con matices en cuanto a géneros, precios o el entretenimiento proporcionado. Pero son igualmente reveladores y completan vuestra percepción de la situación con unas conclusiones que podrían resumirse en los siguientes puntos:
Salvo excepciones, los géneros con campañas largas son sólo los que siempre las tuvieron (básicamente rpgs)
El problema no es la longitud de las campañas, sino la proliferación de trucos para alargarlas
Distintas situaciones personales (edad, familia, dedicación) generan distintas percepciones sobre el tema
La calidad del videojuego en sí afecta a la percepción del tiempo empleado en acabarlo
Lo último que necesitamos es que estas ideas sirvan de excusa a las desarrolladoras para darnos menos por más.
Ninguna es particularmente inesperada, pero creo que la disparidad de las respuestas a una pregunta que podría parecer tan obvia (la abundancia de buen contenido junto con una buena mecánica parecen los pilares básicos de un buen juego) justifica su relevancia. En el fondo del debate se encuentra también la percepción del rendimiento coste/duración de los videojuegos, que a su vez nos conduce a cuestiones sin una respuesta única como "¿cuánto vale nuestro tiempo libre?".
Nos vemos en el siguiente artículo, que no se titulará "¿Son los videojuegos demasiado baratos?", lo prometo.
Artículo original: En el canal de Youtube producido por la PBS Game/Show acaban de subir un vídeo que plantea una interesante pregunta que en mayor o menor medida nos afecta a todos: ¿Vivimos una era de videojuegos que requieren de nosotros una inversión de tiempo excesiva?
Muchos os habréis preguntado, mirando vuestra cola de Steam o la estantería del salón, ¿cuándo tendré tiempo para disfrutar, que ya no completar, todos estos juegos?
En el vídeo, Jamin Warren (@JaminWar) plantea ejemplos de videojuegos recientes con campañas particularmente exigentes en tiempo, como las 40 a 80 horas de Dragon Age Inquisition (que no asustarán a ningún fan de los JRPG clásicos) o las más de 100 previstas para The Witcher 3; pero también de aquellos títulos multijugador en los que alcanzar un nivel competitivo puede suponer fácilmente llegar a 200 o 300 horas de dedicación (suficientes en sus palabras para ver las 100 películas más valoradas de la historia, leer las obras completas de Tolstoi y escuchar el corpus básico de la música pop de las últimas décadas).
Un factor determinante a la hora de evaluar el tiempo "consumido" por un videojuego es la mayor o menor honestidad en la forma de alargar una campaña. Desde las misiones repetitivas pero opcionales hasta el siempre amenazante "grinding" imprescindible para avanzar, los desarrolladores emplean variados métodos para garantizar que el jugador sienta que obtiene una experiencia de juego acorde al precio que ha pagado. No todos contribuyen a que el disfrute del título aumente, claro, y en muchos casos, particularmente cuando se hacen demasiado evidentes, implican el abandono del juego y la justificación del reciente estudio que afirma que sólo un 10% de los jugadores completan sus títulos.
En el vídeo se plantea que probablemente la pregunta de "¿son los videojuegos demasiado largos?" obtenga una respuesta muy diferente dependiendo de la edad del cuestionado, pues jugadores más jóvenes pueden disponer de más tiempo y una economía que busca obtener el mayor tiempo de entretenimiento posible, mientras que los mayores deben compaginar otros aspectos de su vida y pueden valorar más una experiencia concisa que ofrezca una posibilidad real de ser completada.
La conclusión planteada es la de que se alcance un equilibrio entre la omisión de trucos para alargar los videojuegos en detrimento de su intensidad por parte de los diseñadores, y una mente abierta en los jugadores para valorar una experiencia en términos más allá de la relación entre dinero y tiempo invertidos. No han profundizado, por otra parte, en el interesante apartado del tiempo necesario para el disfrute de los títulos competitivos, que supondría posiblemente material suficiente para un programa completo.
¿Qué opináis vosotros, consideráis la exagerada longitud de algunos títulos un impedimento para disfrutarlos? ¿Estáis dispuestos a invertir vuestro dinero en juegos que ofrezcan una experiencia más concentrada? ¿O ni siquiera habéis tenido tiempo de ver el vídeo ni de leer completamente este artículo porque vuestro clan os espera para las tres horitas diarias de batalla?
Informático de vocación, micro-empresaurio y sobre todo apasionado de la música, los videojuegos y la tecnología. Empecé con una Master System y el logo de SEGA aún emociona, pero mantengo fresca la nostalgia de todas las grandes.