En el día de ayer todos los medios se hicieron eco de una grave vulnerabilidad del protocolo DNS, que se utiliza para traducir nombres de dominio a direcciones IP. El problema, que afecta a todos los servidores DNS de Internet, puede permitir a un atacante redireccionar un dominio a una página falsa, facilitando con ello el phishing. Tenéis más información y enlaces en kriptópolis.
Los parches para corregir el problema ya han sido publicados, aunque muchos administradores no lo han aplicado todavía a sus sistemas. Podéis comprobar si el servidor DNS de vuestro proveedor todavía es vulnerable con la utilidad DNS Checker de uno de los descubridores (botón "Check My DNS" de la derecha). En el momento de escribir la noticia la mayoría de servidores DNS españoles continúan vulnerables.