Múltiples fuentes consultadas por Android Police señalan que Cyanogen acaba de comunicar a sus empleados una nueva oleada de despidos y el cierre de sus oficinas centrales en Seattle. Los trabajadores que todavía formen parte de la compañía tendrán la oportunidad de mudarse a California para seguir trabajando en las oficinas que la compañía posee en Palo Alto.
Según ha podido saber Android Police, Steve Kondik, cofundador y rostro visible de Cyanogen, podría abandonar la empresa tras haber sido expulsado de la junta el mes pasado.
El fin de Cyanogen culminaría una cascada de errores y malas noticias que desde hace meses amenaza con ahogar a la compañía. No hace tanto su futuro parecía prometedor. Sus responsables consiguieron el año pasado un total de 85 millones de dólares en financiación y firmaron una alianza con Microsoft para poder utilizar sus aplicaciones en Cyanogen OS como parte de la iniciativa MOD, que busca una mayor integración entre el sistema operativo y sus apps.
CyanogenMod sigue adelante
Cyanogen Inc, fue fundada en 2013 por varios de los responsables del popular fork de Android CyanogenMod, que destaca por sus elevadas posibilidades de configuración y la relativa desvinculación de la plataforma de Google. Su propósito es ofrecer la integración comercial de dicho fork bajo la denominación Cyanogen OS, que actualmente puede encontrarse en un pequeño número de dispositivos. Alcatel, bq y Oppo son algunas de las compañías que han apoyado la iniciativa (también la española Zetta, aunque de forma muy sui géneris).
A pesar de que Cyanogen ha sido el principal impulsor de CyanogenMod, su clasificación como plataforma de código abierto apoyado en una comunidad de desarrolladores implica que el proyecto debería seguir vivo independientemente de lo que suceda con la empresa.