Aunque no se han esclarecido los detalles de la adquisición, Google tendrá que abonar los 10,8 millones de dólares del contrato firmado anteriormente entre Boston Dynamics y el Pentágono. La empresa de Mountain View ha asegurado a NYT que no tiene intención de convertirse en una proveedora militar "por sí sola".
Pese al contrato con la agencia de defensa, el creador de Boston Dynamics, Marc Raibert, asegura que no son simplemente fabricantes militares, sino que intentan avanzar las posibilidades de la robótica. Su empresa ha fabricado otros robots capaces de escalar muros y árboles, diseñados para operar en zonas con desastres naturales o catástrofes como el accidente nuclear de Fukushima. Raibert asegura que "los ordenadores están empezando a brotar piernas y a moverse alrededor del entorno".
Boston Dynamics comenzó su camino en 1992 como una escisión del instituto MIT y sus dos prototipos más conocidos son el BigDog, que es capaz de andar por hielo y nieve, y el Cheetah (y posteriormente el modelo WildCat) capaz de esprintar a 47 Km/h. Los modelos humanoides Atlas y PETMAN son capaces de andar con dos piernas, subir escaleras e incluso agacharse e incorporarse.
La noticia llega en lo que parece ser un momento de aceleración en el mundo de la robótica. Varias empresas están hablando de revolucionar la logística conquistando los cielos con drones, y el propio Andy Rubin de Google ha confirmado los planes de la compañía en materia de robots. Solo nos queda confiar en que los de Google hayan entendido la moraleja de Terminator.