Después de muchos años esperando finalmente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado la regulación mayorista de los mercados de banda ancha. La nueva norma se certifica en base al proyecto presentado el pasado mes de noviembre, y después de recibir los comentarios de la Comisión Europea, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y el Ministerio de Economía y Competitividad.
La CNMC ha identificado un total de 66 municipios (que equivalen al 35% de la población española) en los que existen un mínimo de 3 operadores desplegando simultáneamente redes de nueva generación (fibra óptica y redes de cable coaxial DOCSIS 3.0). Dado que en estas ciudades hay competencia suficiente, Telefónica (Movistar) no estará obligada a abrir su red de fibra óptica.
El listado de municipios con competencia en redes de nueva generación son:
Albacete, Alboraya, Alcalá de Guadaíra, Alcalá de Henares, Alcorcón, Alacant, Almería, Alzira, Arganda del Rey, Badalona, Barcelona, Burgos, Cádiz, Castelló de la Plana, Cerdanyola del Vallès, Córdoba, Cornellà de Llobregat, Coslada, Dos Hermanas, Elx, Fuengirola, Fuenlabrada, Getafe, Gijón, Granada, Granollers, Guadalajara, L’Hospitalet de Llobregat, Huelva, Jaén, Jerez de la Frontera, Leganés, León, Lleida, Logroño, Madrid, Málaga, Mataró, Mislata, Móstoles, Murcia, Oviedo, Palencia, Parla, Paterna, Pinto, Reus, Las Rozas de Madrid, Sabadell, Salamanca, Sant Vicent del Raspeig, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Sevilla, Tavernes Blanques, Terrassa, Toledo, Torrejón de Ardoz, Torrent, Valdemoro, Valencia, Valladolid, Vigo, Vilafranca del Penedès, Vila-real y Zaragoza.
En el resto de territorio, Telefónica deberá disponer en el plazo de 18 meses una oferta de acceso a su red de fibra óptica. De esta forma, en un año y medio cualquier usuario que tenga acceso a la fibra de Movistar debería poder contratarla mediante Orange o Vodafone. Una de las claves de esta oferta será el precio (que si no es adecuado posiblemente se regule) que deberán pagar las operadoras a Telefónica.
La regulación aprobada hoy no está escrita en piedra y la CNMC seguirá vigilando la evolución de los mercados de banda ancha, “con el fin de identificar si las presiones competitivas se sostienen en el tiempo y en qué medida restringen la capacidad competitiva de los operadores”. Está previsto que la próxima revisión del mercado se lleve a cabo en tres años.
¿Cómo afectará esto al despliegue de fibra óptica por parte de Telefónica? Según avanzaba ayer Expansión, la operadora va a concentrar su inversión (que se reducirá en un 20% este 2016) en esas 66 ciudades sin regulación. Posiblemente pase lo mismo con Vodafone y Orange, que sólo deberán competir con el exmonopolio en esos 66 municipios.
