El chollo de las demandas contra el honor que tanto le gusta interponer a la Sociedad General de Autores y Editores podría estar llegando a su fin. Primero fue el fallo favorable a la revista Quimera y ahora la CNT también ha ganado el juicio, condenado a la SGAE a pagar todas las costas. La CNT fue demandada tras la publicación de un duro artículo en el que mostraba su apoyo contra la también demandada (y condenada) web Alasbarricadas. Sin embargo, lejos de quedarse de brazos cruzados, los sindicalistas se movilizaron fuertemente, organizando numerosas manifestaciones y protestas informativas.
Al final, el juzgado de Primera Instancia que juzgaba el caso ha considerado que prevalece la libertad de expresión y que, en pocas palabras, la SGAE se ha ganado las críticas recibidas:
La magistrada en la sentencia escribió:Debe prevalecer la libertad de expresión cuando, como aquí sucede, las retribuciones económicas que la actora obtiene por la aplicación del canon a determinados soportes motiva siempre polémica y posturas enfrentadas entre los distintos sectores de la sociedad [...] es una cuestión que está en la calle por afectar a los consumidores en general [...] por lo que es una cuestión opinable, sometida a debate con posibilidad de contradicción y crítica y si bien los términos empleados para este fin son ásperos y duros, reflejan el sentir de la sociedad que entiende que el sistema que utiliza la actora para financiarse es desproporcionado y excesivo y que se está produciendo un enriquecimiento injusto (sea incierto o no) en detrimento de su propio patrimonio, al verse este gravado con un canon, que la actora aplica de forma indiscriminada, con independencia de que se haga uso o no de determinados soportes.