La Comisión Europea ha interpuesto una
nueva multa histórica a Microsoft, nada más y nada menos que 899 millones de euros. El motivo es el excesivo precio que la compañía cobraba por suministrar información a otras empresas rivales para que sus productos funcionaran correctamente en Windows, lo cual incumplía las órdenes de las anteriores sanciones. Esta es la tercera multa que el organismo europeo impone a Microsoft, sumando un total de 1.676,5 millones de euros.
Probablemente el
reciente anuncio de la compañía norteamericana de cambiar a una nueva estrategia de apertura e interoperabilidad tenga algo que ver con las medidas del regulador europeo, aunque parece que llegó tarde.
Gracias a Maedhros por el aviso.