El Consejo de Administración de Ono ha celebrado la reunión donde se tenía que analizar el proceso de salida a bolsa y estudiar la oferta de Vodafone. El resultado ha sido aparcar la oferta de la operadora británica y seguir adelante en solitario.
Según fuentes conocedoras del encuentro citadas por Europa Press, la salida a bolsa sigue siendo "prioritaria" para compañía y se aprobará oficialmente en la próxima junta general de accionistas, que tendrá lugar dentro el 13 de marzo. Las mismas fuentes afirman que el máximo órgano ejecutivo del grupo no ha discutido en el encuentro ninguna oferta de compra, ya que en contra de lo publicado Vodafone ha manifestado su interés por hacerse con Ono pero no ha presentado una oferta formal.
Con esta decisión Ono busca hacerse valer, obligando a Vodafone aumentar su supuesta oferta de 7.000 millones de euros para que los accionistas obtengan una mayor rentabilidad. Por este motivo la decisión tomada por la cablera no cierra ninguna puerta. Vodafone tiene tiempo para subir su propuesta o esperarse a que Ono materialice su salida a Bolsa y realizar una oferta pública de adquisición (OPA) amistosa.
En el encuentro también se han aprobado los resultados de la compañía del ejercicio 2013, que dejan a Ono con unas pérdidas de 14,65 millones de euros para los primeros nueve meses del año y una deuda financiera de unos 3.300 millones de euros. De acuerdo con los datos adelantados por el operador, Ono finalizó 2013 con 1,5 millones de clientes de Internet, 1,8 millones de clientes de servicios de telefonía fija, 790.000 usuarios de servicios de televisión y con más de un millón de clientes de móvil.
