El cuadricóptero Bebop Drone es significativamente más pequeño que sus predecesores, mejorando así la estabilidad y maniobra del aparato. El dron se controla a través de una app para dispositivos iOS o Android desde la que además de volar libremente se pueden programar puntos de ruta o compartir vídeos y fotos capturados en vuelo.
Los dispositivos móviles se conectan al Bebop vía Wi-Fi, por lo que por sí solos podrán alcanzar al cuadricóptero hasta los 300 metros. Para ir más allá, Parrot lanzará junto al dron el controlador opcional Skycontroller, que con una antena aumentará el rango de la conexión hasta los 2Km.
Este accesorio permite conectar además un Oculus Rift al dispositivo para llevar los ojos del usuario en tiempo real hasta la cámara del Bebop. Haciendo uso del conocido headset, el piloto virtual podrá mirar a su alrededor simplemente girando su cabeza gracias al ingenioso diseño de la cámara del Parrot Bebop Drone.
Este dron elimina la necesidad de un soporte móvil para su cámara direccional poniendo delante de un sensor de 14 MP una lente ojo de pez que abarca 180 grados de visión. A partir de ahí el software del robot volador se encarga de elegir qué parte de la imagen se muestra, corrigiendo la distorsión y estabilizándola en todo caso respecto al horizonte.
Aún sin planes específicos para su lanzamiento, Parrot asegura que Bebop llegará durante el último trimestre del presente año en packs con y sin el accesorio Skycontroller. Respecto al precio, un representante de la compañía ha declarado a Engadget que el dispositivo estará disponible por una cantidad "similar a otros drones para el gran público", lo que deja un rango situando entre los 300 y los 1.000 dólares.
