Según informa el portal IEESpectrum es ahora cuando investigadores de la Universidad de Pennsylvania han conseguido conjuntar este "Project Tango" con el cada vez más en alza mercado de los drones. Básicamente lo que los investigadores han conseguido es que un dron vuele de forma autónoma sin necesidad de que una persona tenga que controlarlo.
Actualmente los drones que intentan ser autónomos necesitan llevar a bordo un gran número de cámaras, además de volar en una habitación en la que se tienen que haber dispuesto previamente una serie de marcas para que el dispositivo se pueda ubicar y, por último, un sistema externo que procese toda la información que están captando los sensores y cámaras del dron.
El novedoso smartphone de Google ya incorpora de forma más básica y barata todo este complicado sistema de automatización. Utiliza una cámara que monitoriza el movimiento además de un sensor de profundidad que se encarga de mapear tridimensionalmente las inmediaciones para así ubicarse mientras se mueve por la habitación.
El jefe del proyecto Vijay Kumar asegura que tras las pruebas realizadas por su grupo de investigadores se puede establecer que, con "Project Tango" conectado a un dron, éste es capaz de realizar un vuelo y volver a su posición original aunque el mismo sea desviado de su ruta por factores externos. "El gran desafío para los investigadores que trabajan con robots voladores no es la construcción de ellos, sino más bien el desarrollo de hardware y software capaz de hacerlos autónomos", ha explicado Kumar.
Aunque las primeras pruebas han resultado positivas, los investigadores se centrarán ahora en estudiar la precisión en la localización espacial y de movimiento de "Project Tango" para después compararla con otros sistemas de rastreo de movimiento. De momento estiman que se podría conseguir una precisión de un centímetro, algo que puede revolucionar el campo de la automatización de los drones en vuelos interiores debido a su bajo coste.
