La diferencia entre modelos reside en su acabado y en la ausencia de la cámara de 2 MP con enfoque automático en el modelo Neo. Diferencias que van enfocadas probablemente a ofrecer múltiples rangos de precio ajustados a todas las necesidades.
En cuanto a las características comunes, los wearables cuentan con una pantalla Super AMOLED de 1,63 pulgadas (con una resolución de 320x320) a las órdenes de un procesador de doble núcleo a 1GHz, 512MB de RAM y 4GB de memoria interna. Ambos aparatos cuentan además con conectividad Bluetooth 4.0 LE y un LED de infrarrojos para controlar otros dispositivos. Todo el hardware estará alimentado por una batería de 300mAh que, pese a ser más pequeña que la del Galaxy Gear, Samsung asegura que rinde tres días de uso normal o seis de uso menor.
Los dos wearables presentan un diseño más discreto y funcional que el Galaxy Gear original y además serán resistentes al agua y polvo. Como novedad, en la parte delantera podemos observar un botón home que al presionarlo nos devolverá al menú de inicio configurable, mientras que al pulsarlo dos veces (o con una pulsación larga) se activará automáticamente el servicio S Voice.
La pareja de dispositivos posee múltiples capacidades enfocadas hacia la monitorización de constantes vitales y el entrenamiento personal. Ambos relojes incluyen un sensor de ritmo cardíaco en la parte posterior, así como podómetro, acelerómetro y giroscopio.
Ambos modelos estarán disponibles durante el próximo mes de abril todavía sin cifras sobre su precio. Los dispositivos serán compatibles con diversos teléfonos de la firma coreana y sin duda alguna se entenderán de maravilla con el Samsung Galaxy S5 que por fin conoceremos a las 20 horas de mañana.
Samsung Gear 2
Samsung Gear 2 Neo
