Hola,
Este verano me fui junto con mis padres a Benasque, un pequeño pueblo de montaña en Aragón, y me llevé a mis dos perras, la pequeña, que tiene 2 años y se llama Perla y la mayor, que tenía 13 años y se llamaba Trufa. Todo fue muy bien menos que Trufa ya no salía de excursión, cosa que hacía hasta entonces cada año, solo salía Perla... Eso me hizo pensar que Trufa ya no tenía demasiadas fuerzas para ir de excursión, pero que caminar caminaba bien así que no me preocupé. Desde entonces hasta ayer (18/11/2006) fue empeorando su estado, se quedó casi totalmente sorda, cada vez veía peor, etc., hasta que desde hacía una semana no comía no salía a la calle a pasear... Aproveché esos días para estar a su lado todo el tiempo posible, ayudándola a comer poniéndole la cacerola del agua delante de la boca, mientras ella estaba tumbada, para que bebiese ya que ella no podía, por el dolor, y se llegaba a acabar el agua, cosa que indicaba que si no bebía no era por falta de ganas, también lo hacía con la comida, se la daba hasta con la mano con tal de que pudiera comer, ya que ella no podía...
Ayer, que era mi cumpleaños, me fui con unos amigos a Nivalia, en Barcelona, que es una feria de deportes de invierno, estaba bien (aunque fue bastante aburrido en ciertos momentos). Duró todo el día y llegué a casa a las diez de la noche, iba con un amigo que me acompañaba a pie, los dos entramos a mirar si Trufa estaba bien ya que le dije que llevaba unos día que no estaba demasiado bien y nos ponemos a buscar a Trufa y después de haberla buscado un rato, les pregunto a mis padres: “¿Dónde está Trufa?”, y ellos me dicen que:.... “Ya no está... :’(” y yo y mi amigo nos quedamos callados, sin saber que hacer... Yo sabía que eso ocurriría un día de estos pero es que cuando finalmente ocurre notas esa sensación de tristeza que te encoje el estómago y hace caer las lágrimas de los ojos... Mi amigo me apoyó todo lo que pudo y me dijo: “Te dejo que seguro que quieres estar solo...” y le dije: “Gracias y gracias por todo”... Me puse a llorar en mi habitación pensando en todos los buenos y malos momentos que había pasado junto a Trufa, cuando aun paseaba por la montaña como si nada, cuando jugaba con Perla, y cuando oía su cascabel (que llevaba en el collar).... Todos esos momentos que solo se mantienen en la memoria y que nuca volverán... era como una hermana para mí... llevaba 14 años junto a ella :’(
Adiós...