El Guardián del Destino XLVII: Drows

Tras un repentino encuentro entre Bolgar y su enemigo Obitah, que acabó ganando el segundo gracias a la inesperada ayuda de Galdian, Bolgar se encuentra en el suelo, mirando cómo su enemigo se le vuelve a escapar por enésima vez


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Intentó ponerse de nuevo en pie y montar a Ion, pero la caída le había hecho daño en la pierna y apenas pudo sostenerse de pie. Con una furia contenida, Bolgar observó como su enemigo se alejaba más y más hasta que lo perdió de vista. Para entonces, Galdian había llegado donde el guerrero estaba tendido en el suelo. Hizo un amago de ayudarle, pero Bolgar se negó a recibir ninguna ayuda, así que, como pudo, se levantó y montó en el caballo. No tenía ninguna herida, simplemente era el mismo golpe el que le había dejado la pierna dolorida. Seguramente esa misma noche estaría perfecta. Y así hubiese sido de no ser por las continuas arremetidas de Ion contra Galdian que, para Bolgar, no tenían ninguna explicación.
Todo aquello hizo que el poco humor que había demostrado Bolgar desapareciese, y Galdian no tuvo una buena tarde. La conversación era prácticamente nula y, cuando existía, las respuestas por parte del guerrero no eran más que gruñidos o algún que otro sonido extraño que era mejor no averiguar de donde provenía.
Para Bolgar, aquello había sido una terrible desgracia. Obitah iba detrás de Karib, aunque en esos momentos no parecía muy interesado en él, sino en la extraña acompañante del carro en el que viajaba. Por lo menos sabía que se dirigía al puerto este, aunque no sabía sus intenciones. Y es que aquel elfo oscuro era su peor enemigo. Más de una vez se habían enfrentado y nunca había podido acabar con él. Por suerte, el elfo podía decir lo mismo de Bolgar.
- ¿Por qué tienes tanto interés en capturar a ese carro? – Galdian interrumpió los pensamientos de Bolgar, lo que éste dejó demostrar que no le había sentado nada bien.
- No me interesaba el carro, sino su ocupante.
- Ah. ¿Y quién es esa persona?
- No es una persona – respondió el guerrero sin dejar de mirar al frente y de intentar que Ion no atrapase a Galdian -. No tiene sentimientos.
- Vaya. Te ha tenido que hacer algo muy grave para que digas eso de él.
- No te importa lo que me haya hecho.
- No, desde luego que no – dijo tras unos segundos -, pero, parecía que él tampoco te tenía mucho aprecio. ¿Me equivoco?
- Eres una persona muy perspicaz – dijo irónicamente -.Y te repito que no es de tu incumbencia lo que quiera yo con ese elfo o él conmigo.
- ¡Un elfo¡ - ante esa exclamación Bolgar se tapó la cara y comprendió que aquel hombre no le iba a dejar en paz hasta que no consiguiese lo que quería saber-. Tenía entendido que los elfos eran amantes de la naturaleza y no les agrada mucho al guerra.
- Este no es un elfo común – suspiró -. Es un drow. Y como tal, no le importa nada más que sí mismo.
- ¿Un drow? ¿Qué es un drow?
- Un elfo oscuro. Están corrompidos por la codicia. Lo poco que se sabe de ellos, aparte de lo obvio, se encuentra en la Gran Biblioteca de Chro.
- ¿Y qué es lo que dice sobre ellos?
- Si te he dicho donde encontrar información es para que vayas tú mismo hacia allí y lo compruebes – tras este comentario, la conversación parecía cerrada, que era lo que Bolgar deseaba, pero algo debió salir mal, quizá su tono de voz, su poca insistencia o que no había sido demasiado directo. La cuestión fue que, pese a lo previsto, Galdian volvió a contestarle.
- Hm... No creo que tenga tiempo de ir. ¿Te importaría resumirme lo que sabes de ellos?
- A ver como te lo digo... ¿¡Quieres dejar de hablar del tema!?- la paciencia del guerrero se había agotado, lo que se tradujo en un potente grito que resonó por las llanas tierras por las que andaban.
- Ehm, lo siento – respondió Galdian cabizbajo-. Yo solo quería animarte. Pero... espera. Tengo una idea. ¿Qué te parece si cocino esta noche?
- ¿Lo harías? – los ojos de Bolgar se abrieron como platos y su rostro cambió totalmente al dejar ver una sonrisa en la cara. Galdian comprendió que había dado en el clavo y adoptó una postura que él suponía le daba importancia.
- Claro que sí. Además, haré mi sopa especial. Una sopa de hierbas y semillas que todo el que la prueba no la olvida nunca.
- ¿Qué ingredientes lleva?
- Eso es un secreto. No te lo puedo decir. Los llevo encima, siempre los llevo encima, la verdad. Pues eso. Sólo necesito unas semillas que crecen un poco más adelante y esta noche cenarás sopa de semillas a las fines herbes.
- ¿A las fines qué?
- Es una forma de hablar. Un idioma culto y refinado que no creo que conozcas. Es un idioma muy antiguo. No creo que lo conozcas.
- Así es. Pero bueno, dejaré en tus manos el tema de la comida. Estoy deseando probarla.
El resto de la tarde fue muy agradable. Sobre todo porque Bolgar iba a cenar a costa de otro, que además era cocinero. Era un buen final para un día pésimo. Si había algo que fuese capaz de calmar al guerrero, eso era la comida. Si era bueno como luchador, e incluso como hechicero, todavía lo era más de degustador, como se hacía llamar.
Así pues, el camino lo hicieron con varias paradas cerca del río para que Galdian recogiese las semillas e hierbas que le quedaban para hacer su sopa lo que, por supuesto, no era ninguna molestia para Bolgar que, además, ayudaba gustosamente a su cocinero. Y por fin llegó el anochecer. Antes de que le sol desapareciese por el brillante y rojo horizonte, se encargaron de montar un pequeño campamento donde pasar la noche cerca del río.


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aish, perdón por el retraso, es que taba dándole retoques a una parte del librico pq he modificao una cosa del futuro que no me gustaba, por eso he tadao tanto ( aparte de que tengo lios con los profesores y el decanato de mi universidad por culpa de un horario mañl hecho de prácticas.. xD )

a ver q os paice y... ningu, que se me olvidó contestarte a lo de largo. Es un libro y hatsa aquí llevo escritas 100 páginas ( más o menos ).
Le digo el principio pq todavía no ha ocurrido nada de lo que yo llamo la historia del libro. De todas formas, le falta ya muy poco para empezar a desvelar cosas xD
espero no desanimarte a seguir leyendo, sino to lo contrario ... las buenas historias cuanto más duren mejor ( jo, que alguien me quite los pegotes xDDDDDDDD) [+risas] [+risas] [+risas] [+risas] [+risas]

nos e ves
Leído.

Sobre el capítulo... un poco insustancial y no lo has pulido demasiado, las conversaciones son muy facilitas y sin apenas chicha, además las palabras que pones en boca de los protagonistas no les diferencia mucho... no sé si me explico... les falta más personalidad.

Y nada, yo querer seguir leyendo.
A ver si puedes volver por el foro que se te echa de menos. ;)
lo de la personalidad lo entiendo perfectamente. Me estoy releyendo la ultima parte y veo muchos muchos fallos, así que van a tardar un poco más los próximos capis pq tengo mucho que solucionar ahí

lo del foro. Me paso to los dias y siempre pongo algo, incluso en cine, lo q pasa es que no estoy muy expresivo últimamente xDDD sorry
pero amos, al que no veo es a ti q te tengo en el MSN y no apareces nunca

en fins,
nos e veees
Tengo el messenger totalmente fundido, hace más de un año que no entro por irc ni messenger. Nada, me dedico a mis labores.. ;)
y yo q creia q me querias xD

en fin, como vi q os gustaban los relatos de humor, ya toy pensando en otro, lo tegno casi listo xD

tranki q volvere mhahahahahahahaha
Ala, modificado, abajo indico la parte modificada, que es la segunda mitad de la conversación: Sinceramente me parecía algo ridicula, no sé a q vino poner esa parte. EN fin, modificada. A mi me gusta esta modificación, asi que ya .... es cosa vuestra. Nos e ves
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Intentó ponerse de nuevo en pie y montar a Ion, pero la caída le había hecho daño en la pierna y apenas pudo sostenerse de pie. Con una furia contenida, Bolgar observó como su enemigo se alejaba más y más hasta que lo perdió de vista. Para entonces, Galdian había llegado donde el guerrero estaba tendido en el suelo. Hizo un amago de ayudarle, pero Bolgar se negó a recibir ninguna ayuda, así que, como pudo, se levantó y montó en el caballo. No tenía ninguna herida, simplemente era el mismo golpe el que le había dejado la pierna dolorida. Seguramente esa misma noche estaría perfecta. Y así hubiese sido de no ser por las continuas arremetidas de Ion contra Galdian que, para Bolgar, no tenían ninguna explicación.
Todo aquello hizo que el poco humor que había demostrado Bolgar desapareciese, y Galdian no tuvo una buena tarde. La conversación era prácticamente nula y, cuando existía, las respuestas por parte del guerrero no eran más que gruñidos o algún que otro sonido extraño que era mejor no averiguar de donde provenía.
Para Bolgar, aquello había sido una terrible desgracia. Obitah iba detrás de Karib, aunque en esos momentos no parecía muy interesado en él, sino en la extraña acompañante del carro en el que viajaba. Por lo menos sabía que se dirigía al puerto este, aunque no sabía sus intenciones. Y es que aquel elfo oscuro era su peor enemigo. Más de una vez se habían enfrentado y nunca había podido acabar con él. Por suerte, el elfo podía decir lo mismo de Bolgar.
- ¿Por qué tienes tanto interés en capturar a ese carro? – Galdian interrumpió los pensamientos de Bolgar, lo que éste dejó demostrar que no le había sentado nada bien.
- No me interesaba el carro, sino su ocupante.
- Ah. ¿Y quién es esa persona?
- No es una persona – respondió el guerrero sin dejar de mirar al frente y de intentar que Ion no atrapase a Galdian -. No tiene sentimientos.
- Vaya. Te ha tenido que hacer algo muy grave para que digas eso de él.
- No te importa lo que me haya hecho.
- No, desde luego que no – dijo tras unos segundos -, pero, parecía que él tampoco te tenía mucho aprecio. ¿Me equivoco?
- Eres una persona muy perspicaz – dijo irónicamente -.Y te repito que no es de tu incumbencia lo que quiera yo con ese elfo o él conmigo.
- ¡Un elfo¡ - ante esa exclamación Bolgar se tapó la cara y comprendió que aquel hombre no le iba a dejar en paz hasta que no consiguiese lo que quería saber-. Tenía entendido que los elfos eran amantes de la naturaleza y no les agrada mucho al guerra.
- Este no es un elfo común – suspiró -. Es un drow. Y como tal, no le importa nada más que sí mismo.
- ¿Un drow? ¿Qué es un drow?
- Un elfo oscuro. Están corrompidos por la codicia. Lo poco que se sabe de ellos, aparte de lo obvio, se encuentra en la Gran Biblioteca de Chro.
- ¿Y qué es lo que dice sobre ellos?
- Si te he dicho donde encontrar información es para que vayas tú mismo hacia allí y lo compruebes – tras este comentario, la conversación parecía cerrada, que era lo que Bolgar deseaba, pero algo debió salir mal, quizá su tono de voz, su poca insistencia o que no había sido demasiado directo. La cuestión fue que, pese a lo previsto, Galdian volvió a contestarle.
- Hm... No creo que tenga tiempo de ir. ¿Te importaría resumirme lo que sabes de ellos?
- A ver como te lo digo... ¿¡Quieres dejar de hablar del tema!?- la paciencia del guerrero se había agotado, lo que se tradujo en un potente grito que resonó por las llanas tierras por las que andaban.
- Ehm, lo siento – respondió Galdian cabizbajo-

- - - -parte modificada- - - -

Fueron todavía unos cuantos amagos los que hizo Galdián para entablar una conversación, pero ni el guerrero estaba por la labor, ni Ion le permitía acercarse mucho.
La tarde continuó su avance imparable sin que tuviese noticias de Karib. ¿Cómo habia llegado ese muchacho tan lejos en tan poco tiempo? No era posible que hubiese llegado a Aucus en tan sólo un par de días… ni en una semana. Pero sus espías empezaban a tardar demasiado, aunque no era excesivamente preocupante.
El día no había sido muy propicio para Bolgar ni su humor, que había desaparecido por completo, y encima tenía que aguantar a Galdián que se paraba continuamente a recoger hierbas y plantas.
- ¿Se puede saber qué estás haciendo? – le preguntó el guerrero cuando se agachó nuevamente a coger alguna hierba.
- Oh, ¿te refieres a coger plantas?
- Sí – respondió Bolgar secamente. Ese hombre siempre respondía a las preguntas con preguntas.
- Son para la cena… si te interesa.
- ¿La…¿cena¿ - se apresuró a preguntar con un tono de voz más suave.
- Sí, verás, como has tenido un día algo… desagradable, había pensado en preparar una cena. Además siempre eres tú el que hace la cena para los dos y…
- Intentas que te cuente lo de los drows. ¿Verdad?
- No no no – respondió rápidamente.
- Es un soborno como otro cualquiera, Galdián.
- No, en serio. Es un caldo de hierbas que aprendí en Noriente – Bolgar le lanzó una mirada desconfiada.
- De Noriente, dices. ¿A qué has ido a Noriente tú?
- Oh, ya te he dicho que soy una persona que viaja mucho – respondió con algo de prepotencia.
- No creas que por preparar la cena voy a contarte nada acerca de los Drow – Galdián hizo un gesto de dolor fingido -. Ya he visto que eres muy curioso y espero que te quede claro que cuando lleguemos al próximo pueblo nos separaremos.
- Bien, si eso quieres. No hay ningún problema – terminó por decir tras un largo suspiro de resgignación.

El resto de la tarde fue muy agradable para Bolgar. Silencio y paisajes hacían de su viaje un apacible paseo a caballo hasta Musso. Por fin se había callado su acompañante, aunque debía de pararse algunas veces para que recogiese los ingredientes de la cena. Era el precio que debía de pagar por un poco de tranquilidad y, porqué no, de comida nueva.
Así pues, el camino lo hicieron con varias paradas cerca del río para que Galdian recogiese las semillas e hierbas que le quedaban para hacer su sopa hasta que llegó el anochecer. Antes de que le sol desapareciese por el brillante y rojo horizonte, se encargaron de montar un pequeño campamento donde pasar la noche cerca del río.
Mejor mejor, pero me sigue pareciendo una conversación muy familiara para quienes se conocen hace tan poco tiempo ein?.

De todos modos es tu relato, así que es normal que le dotes con las personalidades que tienes pensadas. ;)
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