La semana en la que me haré fuerte.

¿La felicidad sera mutua? ¿O solo será para él?
No sabes en el juego que te vas a meter, yo no te voy a rescatar, te ayudaré, pero no te sacaré del desconsuelo.
Cada uno es libre de hacer lo que quiera, los dos estais de acuerdo en disfrutar y gozar, palparos, besaros... pero él no quiere amarte, quererte, solo quiere utilizarte.
A ti te gusta el amor, cosa que él no te dará. A ti te gusta un abrazo, una caricia, las cosquillas... Él no busca eso de ti, no se si tu lo sabes, y te vas a dejar utilizar, o simplemente, tu perfecta inocencia, no te permite darte cuenta.
Mi cuerpo me pide ayudarte, mi mente me pide dejarte vivir y aprender de las lecciones que te da la vida.
Yo aprenderé a ser fuerte, tu aprenderás a no dejarte utilizar.
Solo deseo que no recuerdes aquel primer día que me junté a ti, fue demasiado bonito para ser verdad.
Con él no será igual, lo sé, me lo ha dicho, solo quiere gozarte para después abandonarte...
Cuando me enteré de sus intenciones, vi tus ojos brillantes, con una lágrima que se derramaba sobre mi hombro. Estaba confundido, tenía miedo, tengo miedo. Espero que goces, disfrutes, y no te derrumbes. Aprenderás una lección más en tu vida, y me harás aprender otra a mi.
GRACIAS GUAPA.


Vaya mezcla de sentimientos... No os metais mucho con la narración, porque no estoy para fijarme mucho en todo eso, me expreso tal y como me salen las palabras...

La felicidad se acerca. Te diste cuenta, o te hicieron darte cuenta, de que esa relación no te convenía. Respiro, suspiro, y me alegro por ti. Yo estoy fuerte, más fuerte que nunca, aunque ahora me falta el paso más difícil de dar. Olvidarte totalmente. No quiero darlo, pero lo tengo que dar si quiero dejar de una vez aclarados mis sentimientos. Miento, no aclarados, sino olvidados, pasar del presente al recuerdo, para poder disfrutar de tu amistad. Las cosas se me ponen fáciles. Ahora te veré menos, hablaré menos contigo. Lograré dejar de amarte, y pasar a quererte, solamente quererte.
Otra cosa me da felicidad, y es saber que no fue él el que dijo NO, porque no hubo tan siquiera pregunta a la que responder. Te has adelantado a los acontecimientos, y has acertado. Un cabrón de ese calibre no se merece una chica como tu. Yo tampoco, por eso te quiero olvidar. Solo deseo que te llegue el amor, el amor, cosa que te llegó una vez, lo aceptaste pero corregiste, y algún día te volverá a llegar. Tu felicidad será mi contento, el verte sonreir será mi sonrisa.
Nadie te amará como yo, ni yo te amaré ni amaré tanto como te amé, pero el amor llegará, nos llegará, por separado, pero llegará.
Solo deseo que todo lo que he dicho se cumpla, y no me equivoque en ninguna decisión. Cuando logre dejar de amarte, llegará mi felicidad, solo superada cuando te amé y me amaste. Felicidad que no recuerdo desde que me abandonaste...

Él ataca, tu te dejas. Creía que habías aprendido la lección, o al menos, te la habían enseñado. Veo que no la has aprendido, o que la sabes pero te dejas llevar por su cuerpo. No te veía capaz de eso, es respetable, no digo que no, pero no deja de serme sorprendente si viene de ti.
Ahora que sé lo que ambos quereis, no tengo ninguna pega que poneros, y solo me toca retirar mis palabras despectivas hacia él. No te va a utilizar, mejor dicho, si que te va a utilizar, y tu le vas a utilizar a él, asi que ya no hay problema ni impedimento alguno. Llega la mejor parte para los dos: disfrutar, gozar....
Ya no me mueves sentimientos, sinceramente, no merece la pena seguir... No me olvido de ti, sabes que aquí me tienes para animarte y ayudarte en cualquier lugar, a cualquier hora... Me siento con fuerzas suficientes para olvidarte teniéndote a mi lado, voy a intentarlo, ¡¡NO!!, voy a hacerlo, cueste lo que cueste...
La semana llega a su ecuador, mi cabeza empieza a sofocarse de tanto pensar. Necesito descanso, dentro de poco lo tendré, un par de días o tres, y mi mente se liberará de todo, este será el finde de la rebelión, del cambio, de la felicidad...

Nuestra relación se termina, es tiempo de renovarse, como cuando una empresa hace limpieza de empleados, y yo soy uno de los despedidos.... Antes era jefe, luego pasé a empleado, y ahora me despides de la empresa, la empresa de la amistad... Estoy triste, muy triste, pero no puedo hacer nada para evitarlo. Me debí de dar cuenta antes, desde que lo dejamos te veía distante. Quería pensar que era complicado mantener una amistad, pero en algún momento creí que lo habíamos logrado. Ya se que no, lo mio fue pasión, lo tuyo no lo sé, he pensado muchas cosas, no todas buenas, pero sinceramente, hoy en día no importa.
Tus sentimientos ahora están claros, a él le quieres conocer, sabia decisión, por un momento pensé que te precipitarías. Y yo, pues ya no te intereso, y quizás porque no estoy tan pendiente de ti como he estado hasta ahora, o quizás por otras razones que no logro entender, pero no me qieres a tu lado... No voy a volver a llorar por ti, aunque te lo merezcas, pero yo no me merezco seguir sufriendo de esta manera.
Mañana es viernes, fin de semana, fin del sufrir, fin del amar... Aunque quizás el dejar de sufrirte y de amarte ya haya llegado, y hoy sea el día... Aunque un día más entre tantos tampoco me molesta demasiado. Ahora toca disfrutar de la vida, de los amigos, y al fin ser libre para actuar sin pensar en ti, y sobre todo, libre de enamorarme de otra persona que no seas tu.
Gracias por esos meses que me distes, los más bonitos de mi vida, a lo mejor. Los más bonitos de mi vida, seguro. Siempre tendrás un hueco en mi album de fotos, en mi cartera, en mi carpeta, en mi corazón...

Fin del sufrir, del llorar. Acabo de echar mi última lágrima por ti, esto se terminó, la mejor época hasta ahora de mi vida concluye, pero otra mejor se acerca. Me diste abrazos, caricias, besos... Has sido mi profesora de la vida, esa difícil asignatura, de la que tu me has enseñado mucho. Me has hecho crecer, madurar, aprender a sufrir, aprender a llorar por llorar, aprender a amar. Hoy ha sido el final, nuestros caminos se han separado definitivamente. Te seguiré viendo a diario, y tu mirada me seguirá maravillando, al igual que todo tu cuerpo, pero nada será igual. No eres mi amada, no eres mi amiga, eres una conocida más...
Suena muy duro, lo sé, pero repito que no fui yo el que decidí esto. Ya no hay rencor, como tiempo atrás, solo hay agradecimiento. Agradecimiento por todas las cosas que he aprendido gracias a ti.
Esto terminó, gracias a todos los que me habeis apoyado, como siempre, y hoy SOY FELIZ.

FIN