Fin del sufrir, del llorar. Acabo de echar mi última lágrima por ti, esto se terminó, la mejor época hasta ahora de mi vida concluye, pero otra mejor se acerca. Me diste abrazos, caricias, besos... Has sido mi profesora de la vida, esa difícil asignatura, de la que tu me has enseñado mucho. Me has hecho crecer, madurar, aprender a sufrir, aprender a llorar por llorar, aprender a amar. Hoy ha sido el final, nuestros caminos se han separado definitivamente. Te seguiré viendo a diario, y tu mirada me seguirá maravillando, al igual que todo tu cuerpo, pero nada será igual. No eres mi amada, no eres mi amiga, eres una conocida más...
Suena muy duro, lo sé, pero repito que no fui yo el que decidí esto. Ya no hay rencor, como tiempo atrás, solo hay agradecimiento. Agradecimiento por todas las cosas que he aprendido gracias a ti.
Esto terminó, gracias a todos los que me habeis apoyado, como siempre, y hoy SOY FELIZ.
FIN