- Señor Manuel, ¿no se iba? - era mi mallordomo.
- Di, do.... mad, dile adgo.
- Ehm... algo - me encanta esta chica.
Los dos subimos a mi cuarto dejando atónitos al pobre MIguel, el mayordomo, y a mi madre. La verdad es que cuando una persona sube las escaleras con las manos, algo ocurre. Pero bueno. Nos encerramos en mi cuarto a la espera de saber qué hacóa María allí. La vi desde la ventana. Venía vestida con una camisita azul ajustada y unos pantalones vaqueros ( o baqueros, como se escriba ) ajustados. Dios, q angel. Pero.... ¿pa q venía así vestida a mi casa? Y yo con estos pelos... bueno, mejor dicho, con esta lengua ¬¬
Bien, Mar y yo nos miramos. ¿ Y ahora qué?
- Ahora hay q preparte - dijo mar
- ¿Ñe?
- Sío hombre. Está claro que ella viene a verte, a decirte algo. Y le tienes q causar buena impresión. Los pantalones vaqueros ( o bakeros ) - no, otra vez no. Esa tortura china no.
- Ehm, do podíamod dejadlo pa odo bobedto?
- NO. Vístete.
Vaya por dios. Otra vez aquella tortura, pero esta vez no podría ser tan malo. Me pondría una camisa de cuadros por encima del pantalón SIN botón. Pero seguía estándome chico. Entonces me dirigí despacio hacia el armario. Lo abrí, y allí estaba, riéndose de mi, con una sonrisa en... en... bueno, estaba sonriendo. Lo cogí con cuidado y me lo puse despacio. Cuando llegó hasta la cintura vi que sin el botón no apretaba tanto. Uf, alivio dios mio. ME quité la camisa q llevaba y entre mar y yo buscamos otra q ponerme.
Pero lo que vino a continuación ocurrió demasiado deprisa para mi comprensión. En primer lugar, Mar encontró una camisa normalita, me la puse, y fue entonces cuando escuchamos detrás de la puerta la voz de María preguntando por mi.
Mar se pone nerviosa.
Yo me pongo la camisa
Mar se da cuenta de q llevo la cremallera bajada
Yo intento subírmela
Mar se adelanta y sube la cremallera y entonces: PLAF
Pero qué bonitas son las flores en primavera, y qué fresquita está el agua en verano, y los copos de nueve tan blancos y me cago en la **** madre que ***** a esta ******* de **** ****. Dios, me había pillao mi pobre cosita. Mi apendice bonito. Mi distintivo sexual. Mi... mi colita.
Ay q dolor. Aquello era peor que lo de los pantalones.
- ¿Manu? ¿Qué ha sido ese grito? ¿Estás bien? - dijo maría desde fuera
- Di - dije antre lágrimones calléndome por la cara y con voz de pito marginao.
- ¿Puedo pasar?
- Peda... ud... arg
Ahora qué hacía. Mar me miraba con ojos llenos de lágrimas, pero de risa. Me cogió de la mano, me llevó a la cama y se escondió debajo. Me dio un cojín pa ponermelo ne mis partes seccionadas por una cruel cremallera. Sentí un poco de alivio, pero aquello era inhumano. ¿Cómo iba a atender a María ahora?
- Pada... - dije entre gallos y gallinas. Ella pasó. Lógico, no? Estaba radiante, era muy bonita y su pelo caía totalmente suelto sobre sus hombros. Ay, mi colita.
- HOla manu. ¿Qué tal estás?
- Bied - intenté sonreir, pero saqué más dientes que otra cosa.
- ¿Qué te pasa en la lengua? Déjame ver anda, parece hinchada... ¡Qué te has hecho! - ¿no le gusta? - me encanta manu - lo sabía. Pero entonces ocurrió algo q no tenía pensado q ocurriese. Me beso en la boca. Casi me derrito. Fue genial, precioso, mi primer beso y... me empalmé. Bien, eso podría parecel algo bonito, precioso, un buen síntoma, no? Pues no en esas condiciones. Mi pobre colita empalmada estaba cogida por una cremallera que cada vez apretaba más. y más y más y... me puse blanco de dolor. No grité, pero los sudores me subieron por todas partes - ¿Estás bien manu?
- DoooooOOOOoooOOoo. Be encuedto ud boco mad. Podemod vednod madada?
- Es que tenía algo importante q decirte y...
- Madia, voy a bobitad, me edcuedto fatad - dios, aquello empezaba a llegar a su máximo auge. Solté entonce sun grito casi inauduible de lo agudo q era.
- Parece q estás bastante mal: Voy a llamar a tu amdre, quieres?
- Buedo.... - llegó al máximo empalmamiento. Q dolor, dios. Menos mal q maría se fue en ese momento. Empecé a revolcarme y a dar vueltas por toda la cama. Mar salió de debajo de la misma y me intentó ayudar a quitarme la cremallera, pero aquello era imposible. Dolía y dolía. Y algo se le tuvo q ocurrir a mar pq se fue corriendo a mi escritorio. Ay, rápido, q no aguanto..... Por fin volvió con algo en las manos. Era un... unas.... unas tijeras. No, yo adoro mi colita. Déjala en paz.
- Tranquilo joio, que es pa cortar la cremallera.
Lo siguiente fue un verdadero show.
Mar intenta cortar la cremallera.
Yo no paro de moverme
Mar que tiene menos punteria que un topo con miopia.
Mar que no acierta.
Yo q me desmayo
Mar q por fin acierta.
Yo que reviento de gusto
Los dos q nos tendemos en la cama
Mar que se fija y dice : Dios, ni el Lequio - ¿a q se refiere?
MI madre y María que entran en el cuarto viendo la escenita de yo empalmao con Mar mirandome fijamente mis partes....
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vosotros mismo