Bueno tras muchos problemas vuelvo otra ves a publicar, este capitulo es casi de relleno en espera de otros mas emocionantes... todo se andara,
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Me abracé a Carmen, deseando no volver a separarme de ella. Ella se derrumbo en mis brazos, cansada sin duda por los nervios de los acontecimientos. No se cuanto tiempo paso pero no me importaba mientras la tuviese en mis brazos, pero recordé a Luis, tenia que devolverle la moto, le llame al Móvil.
-Luis-le dije calmadamente, mientras miraba mi reloj y veía que casi era la hora de finalizar las clases- Dile a Maria, que ha habido un problema con Carmen y acompáñala hasta aquí. Te daré una explicación.
-Ok, Juan, espero que no le pasase nada a mi moto- Dijo efusivo Luis antes de colgar-
Me levante del sillón y acomode a Carmen que se había quedado dormida. Me dirigí a la cocina, me puse el delantal y comencé a preparar la comida. mas calmado de lo que en mi interior estaba, troce las verduras y las eché al agua hirviendo, al lado, en otra caldero pasta iba poco a poco ablandándose, amoldándose a la forma curva del caldero.
Oí el ruido de las llaves y el crujir de la puerta al abrirse. Salí al salón secándome las manos en una pequeña pieza de tela. Allí estaban Maria y Luis con sus mochilas.
-Ya vi que a mi moto no le pasó nada- dijo Luis – Aunque tiene una multa….
-Toma las llaves –dije mientras se las lanzaba - te estoy muy agradecido por hacerme el favor de dejarme la moto-
-No es nada, pero creo que es la hora de las explicaciones – Comento Luis cuando descubrió a Carmen durmiendo- Esta es la casa de la señorita de Carmen…..
-Bueno, la verdad es que estoy viviendo con Carmen –Dije algo cortado-
-Asi que tu y Carmen vais en serio –comento Luis-
-Si, vamos en serio –Conteste- Creímos que era importante guardar el secreto en el instituto pero ya veo que tú te has enterado.
-Ja Ja Ja- rió Luis- Pero si lo sospechaba medio instituto –dijo efusivamente Luis-
-y una pregunta…. ¿Qué pinta Maria aquí? – Preguntó Luis mientras la miraba-
-Puedo contestar yo… -contesto Maria que había estado callada hasta entonces- Mi madre descubrió su relación y les chantajeo para que se quedasen conmigo mientras ella estaba de viaje con mi padre.
-Así que Juan… estas viviendo con Carmen y con Maria –contesto Luis- ¡Y yo que te tenia por un santo!
A estas palabras Carmen surgió de la puerta, aun con el rostro marcado por el cansancio pero visiblemente mejor que antes, mas descansada. Se acerco y se quedo petrificada cuando reconoció a Luis.
-Tranquila Carmen –Dije mientras me acercaba a ella- Al parecer en el instituto ya sospechaban de nuestra relación…
-¡Ho no!- dijo Carmen mientras se dejaba caer una ves mas en el sillón- Entonces ya no podemos seguir…
-¿Y por que no? –De pronto surgió la voz de Luis- Venga, hacéis una pareja esplendida, ¿Quién se opondría a vuestra relación?
-Pero Luis –Conteste- no creo que al consejo escolar le haga gracia esto.
-Pero vamos Juan, -Dijo el con una sonrisa- si sabéis llevar bien el tema nos os pasara nada, todo es cuestión de cómo planteáis el tema.
-No te entendemos –Dijo Carmen tras compartir una mirada conmigo- ¿Qué quieres decir con eso?
-Es muy sencillo –Contesto Luis- Digamos que ya circula el rumor de que estáis juntos, si ahora hacemos circular el rumor de que estáis enamorados y viviendo una historia de amor… todos los alumnos se pondrán de vuestra parte…. Y si los alumnos os apoyan y la directora también esta enterada…. Ya no tenéis que temer… además solo quedan dos meses de curso…
-Entonces si alguien os acusa directamente tendrá todo el instituto en su contra –Comento Maria- Me parece una idea genial, además yo y Luis podemos ser quienes expandamos el rumor…
-Sois maravillosos chicos –Dijo Carmen en un susurro- Muchas gracias….
-Gracias –les dije- Nos haréis un gran favor..
-Entonces mañana nos pondremos a la obra –comento Luis mientras agarraba su mochila- Yo desaparezco que en mi casa se deben de preguntar donde me he metido, adiós Pareja, adiós Maria.
Tras estas palabras se fue Luis. Pasados unos momentos comimos en silencio execto por alguna aportación de Maria que matizaba el plan que íbamos a llevar a cabo. Si salía bien ,Carmen y yo podríamos dejar de escondernos. Pero aun había algo que me tiranizaba. La amenaza de Marcos aun seguía pendiente sobre nuestras cabezas