No voy a ponerme a echar pestes, que a lo mejor hay menores delante, y no quiero corromperles. Total, ya les corrompen bastante los videojuegos, ese invento del Maligno que tanto mal ha hecho en el mundo. Seguro que los francotiradores servios que masacraron civiles musulmanes por millares se entrenaron con el Silent Scope y el Soldier of Fortune. Que ya existían entonces, ¿eh? Lo que pasa es que la exclusiva la tuvo Milosevic hasta hace poco. Que lo sé yo, que soy mu listo.
Lo que quiero decir (no te me rayes más, Molondrongo) es:
¿Alguien se ha percatado del detalle insignificante de que los videojuegos son eso, videojuegos, es decir, ficción?
Espero que sí, por Blas. No quiero que pesen sobre mi conciencia tantas señoras embarazadas como despachurré en el Carmaggeddon 2 o tantos jugadores de hockey del Jardín de Galbadia como me cargué en el Final Fantasy VIII.
Saludos