Zaradum , un país al que nunca he sentido apego. Aunque la verdad es que viví aquí durante mucho tiempo, casi toda mi infancia hasta que... bueno, me quedé huérfano. No me gusta hablar de mi vida, pero en este caso voy a hacer una excepción.
Mi nombre es Caerón. Tengo aproximadamente 19 o 20 años, no lo sé con certeza, nunca me ha preocupado, la verdad. Yo nací en la capital de Zaradum, Zar Medrell . Zar Medrell es una ciudad bastante grande y centro del comercio de todo Invos . Es su principal fuente de riqueza, beneficiada por su peculiar situación. Zaradum se encuentra en pleno corazón de Invos, y sus fronteras rodean la prácticamente totalidad del mar de Nambia , el mar interior de Invos ( nota del autor, para hacernos una idea algo como el mediterráneo ), una basta extensión de agua que conecta las principales ciudades del continente. Zar Medrell se sitúa en el borde sur del Nambia, lo que le permite tener una mejor situación, si se puede, del comercio continental.
Sin embargo, el mismo comercio es su perdición. Zaradum está gobernada, o eso se supone, por el rey Dolom III , pero la verdadera realidad es que Dolom está bajo el dominio de las grandes mafias comerciales , lo que muchas veces va en perjuicio para los habitantes del reino. Y es en la capital donde hay mayor corrupción. Dudo mucho que en ningún otro lugar de Yelabun haya tanta ansia por el dinero y el poder que en Zar Medrell.
Ese fue uno de los motivos por los que dedicí alejarme lo más posible de mi país de nacimiento, pero fue cuando yo contaba con 12 años aproximadamente cuando lo hice.
A pesar de todos los problemas con los que cuenta Zaradum, vivir en Zar Medrell no es tan malo, o por lo menos en la infancia. Los niños corretean y juegan en las grandes plazas preparadas para las carretas ambulantes o las fiestas que se celebran cada mes de comercio. Mis padres trabajaban en una pequeña tienda que vendía algunos artículos del norte de Invosm y eran algo apreciados por Zar Medrell, pero cometieron el error de serlo en Zaradum. Las mafias del comercio les obligaban a pagarles unos impuestos excesivamentes altos. Tantos que no les era rentable ni si quiera el pequeño negocio que tenían. Fue entonces cuando, tras varios ultimatum de las mafias, mis padres decidieron huír de la ciudad en busca del amparo en otras regiones de Invos, pero fueron delatados por sus mejores amigos y asesinos a cargo de las mafias comerciales les... mataron. A mi me dejaron con vida, tan solo para ver cómo moría en las calles de Zar Medrell, pero cuando todo parecía perdido para mí, algo ocurrió.
Un hombre con caballo y armadura me recogió un día en la calle y me dijo que si quería irme con él. Yo, en un principio, no me fiaba de él, pero cuando me ofreció comida mi estómago me traicíonó y me subí a su caballo. El caballero me llevó a una gran casa a las afueras de Zar Medrell y allí me mantuvo como un sirviente, bien alimentado. Los años pasaron y el hombre descubrió en mi un gran potencial de combate, así que decidió entrenarme en el arte de la lucha. Pero ese no era mi único afan. La vida en la capital me había enseñado a desconfiar de las gentes de la ciudad y a confiar en la madre naturaleza. Durante todos los años que estuve en la casa de aquel buen hombre aprendí a luchar y a defenderme, a vivir en el bosque y del bosque. Pero como todo lo que es bueno no suele durar, hará dos días se presentaron en la casa unos hombres que decían que mi señor les debía una deuda. Hice todo lo que pude, pero cuando llegué a su lado la herida estaba hecha, y sus minutos contados. La rabia me llenó e intenté perseguir a los asesinos, pero no lo conseguí. Cuando volví a atender a mi salvador, él me pidió que le hiciese una promesa. Debería ir a La Comarca Verde , donde encontraría algo muy importante para mí y debería terminar algo que él no pudo hacer. Con lágrimas en los ojos, se lo prometí y todos los sirvientes de la casa lo enterramos como se merecía.
Ahora me dispongo a partir. Mis armas, un bastón con la empuñadura de herro que me regaló mi señor. Mis intenciones, cumplir la promesa que le hice y vengarme de aquellos que habían destrozado mi vida dos veces. Zaradum, y Zar Medrell sufrirían mi ira.
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saludos Yelabunianos, aquí empieza mi aventura en Yelabun, y más concretamente, en Invos.
Ninfa, gracias por aportarme tu mundo para el destino de mi personaje. Hablaremos pronto de nuestras historias.
Nos e ves
