El comienzo de cada verso recuerda incluso al sonar de un tambor, siempre la misma fuerza, siempre el mismo sonido, lo que pasa es que hay algo entre ese primer verso y el resto de la estrofa que parece que no encaja, ahí es donde, a mi parecer, pierde el ritmo.
Te recuerda el agobio, el pam, pam, pam...algo obsesivo...está muy bien, pero...¿Has probado a escribir sin rima...solo con ritmo?
Un saludo!