Las cosas raras que me pasan a MI --> Recopilatorio

Era la típica mañana de lunes de un típico mes de mayo. Es decir, calor, calor y calor.
Como todas las mañanas esperaba que mi madre entrase por la puerta de mi cuarto y me dijese:
“Cariño, tu padre y yo te tenemos que decir una cosa. Eres adoptado”
A lo que yo respondería:
“Lo sé, mamá, lo sé”

A veces son tan increíblemente distintos de mí que me parece que no pertenezco a esta familia: mi padre es profesor de universidad… y para colmo de biologías; mi madre trabaja fuera. Más o menos se gana la vida como puede de directora de un banco.
Y yo. Alberto. Soy un chico de lo más normal. Ni rebelde, ni pijo. Ni rubio, ni pelirrojo.

Era la hora de prepararse para ir al instituto, así que me dirigí al cuarto de baño para apartarme las tortillas de legañas y demás restos de la noche.
- ¡Tú! Carajote con pelo. ¡Sal de ahí que tengo que entrar!

Ugh, casi se me olvidaba. Mi hermana Marta. Es un sol. Me insulta mucho, pero sé que en el fondo me quiere. La verdad es que es la única de la familia que se me parece un poco a mí, lo que me hace pensar que o somos adoptados los dos, o somos alienígenas que hemos caído en la tierra y hemos sido sustituidos … o cosas de esas. Es un par de años más pequeña que yo, pero ya habla como un adulto. Incluso puedo afirmar que pega como un adulto.
Salí del cuarto de baño tan pronto como pude para evitar problemas y me dirigí a la cocina. Allí me esperaba mi desayuno. . . bueno, o eso que mi madre llama desayuno.

“Desayuno: tazón de leche con una serie de palitos raros, pero comestibles, que mi madre se encarga de poner en forma de cara sonriente, triste o de lo que sea para que sepa de qué humor está”

La gente dirá lo que quiera, pero a mi me da pena destrozar el desayuno, así que la mitad de las veces ni lo toco y me compro cualquier cosa en el instituto.
Antes de irme tomé mi mochila y metí dentro un bocadillo y una cantimplora roja con agua porque hoy iba a quedar con mi novia después de clase porque era nuestro primer aniversario ( 1 año, sí )y tenía que comprarle algo, así que no pasaría por casa para comer.
Una vez listos, tomé mi bici y fui en dirección a mi clase… y mi cita ^_^

- - - - - - - - - - - -

- Cariño, ¿has visto la botella que tenía yo aquí? - mi padre
- No, mi amor. ¿Cómo era? - responde mi madre
- Era una cantimplora roja. Tenía dentro un líquido muy importante para mi investigación.
- ¿Qué es lo que hac?
- Cambia el ADN y… bueno, es un poco complicado. Pero… ¿Dónde demonios está?

- - - - - - - - - - - - -

La cantimplora iba muy bien sentadita en mi mochila mientras yo pedaleaba y subía una asquerosa cuesta para llegar a tiempo a primera hora.

Enlace al post original --> AQUÍ

Otra vez llegaba tarde a clase. Si es que circular a las 8 de la mañana por la carretera es muy difícil. Sobre todo en una bici que hay que llevarla a cuestas porque no da más de sí. Creo que este mes me compraré una… o eso espero.
Esperé sentado en el recibidor del colegio hasta segunda hora, así que me perdí mis maravillosas mates. En el descanso subí a la clase dejé mis cosas y me dirigí a la clase de al lado para estar un rato con mi novia, pero no había venido.
- Igual le has contagiado algo como estupidez o tontura – dijo una de sus amigas. Encantadora, ¿verdad? A mi también me cae igual de bien.
Tuve que esperar hasta el recreo para poder llamarla y descubrir que tenía la algo denominado “regla”.
Si mi novia hiciese un anuncio de compresas sería la ruina.
“¿La regla? La regla es eso que pasamos todas las mujeres cada mes y que nos hace mujeres… Y una mierda. La regla es esa cosa asquerosa que nos hace sufrir un terrible dolor de barriga y no nos deja bañarnos en verano y…” O a lo mejor sería algo así como “ la regla es una putada made in naturaleza!!!!!!! “
Realmente es traumatizante ver a mi novia con la regla, pero esta vez no me iba a poder escaquear. Entre quejidos, maldiciones, palabrotas y demás, conseguí que me dijese algo sensato y quedé con ella a las 6. Será mejor que no me retrase o me podía despedir.
Era ya la hora de volver a clase cuando tome parte del bocadillo que tenía en la mochila. Apenas había desayunado y tenía bastante hambre. Y como suele ocurrir con las comidas rápidas, uno acaba engollipándose y echándose al buche el primer líquido que encuentra a mano; en este caso mi cantimplora. No importa que sepa a rayos. No importa que tenga mijitas. No importa que esté aceitosa. El tolondrón de comida se va para abajo… y vaya si se fue. Cuando me quise dar cuenta tenía un motor en los cuartos traseros ¡en medio del pasillo!
Como pude eché el cerrojo y busqué la capilla sixtina de mis problemas: el baño. Sí, ese lugar donde los estudiantes hacen de todo menos lo que se debe de hacer, pero tal como iba… me senté y descargué lo q tenía que descargar. El problema vino después con un terrible dolor de barriga.
Dios mío ¿tenía la regla? No, era algo peor (seguro, vamos). Lo que ocurrió después fue algo muy extraño. De pronto sentí como si el mundo creciese desmesuradamente… o yo empequeñeciese de la misma forma, vamos. Cuando me quise dar cuenta mis pies no llegaban al suelo…pero la cosa era que tampoco tenía pies.
Empecé a pensar que estaba en un problema

DICCIONARIO

Problema: esa cosa en la que sabes que estás metido cuando has quedado con tu novia a las 6 y sabes que no vas a poder ir por una razón totalmente justificada, pero que nadie va a creer.

Enlace al post original --> AQUÍ