Da igual. Asi somos todos un poco más felices. Durante más o menos un mes, la gente cambia. Se hacen regalos, lloran más facilmente, son mas alegres... estan en Navidad. Algunos no van a la iglesia, juran contra Dios y su mismísimo Señor Jesucristo ¡el que está de cumple! durante todo el año, pero luego... celebran una Navidad estilo Cristiano. Asi son felices.
Salgo de casa y veo gente aqui y allá, haciendo compras de ultimísima hora, regalos a los seres queridos y también, porque no, a los menos queridos. Veo hombres y mujeres disfrazados de San Nicolás, Papa Nöel o Santa Claus... veo nieve, veo amor en muchos ojos y esperanzas e ilusion en las caras blancas y dulces de los niños. El frio es intenso fuera, pero la gente pasea por no pocas calles y parques, juntos, dados de la mano las parejas, disfrutando del dia de Nochebuena. Hoy las preocupaciones vuelan como el correo de los ángeles. Son pocos los que hoy no se alegran al volver a reunirse con toda la familia, con amor, paz, alegria y algo de cava. Hoy no hay tensiones, no hay preocupaciones. Hoy es Navidad.
La Navidad es tiempo de alegria, paz, regalos... todo envuelto en un paño magnificamente bordado de hipocresía, pero tan sutil y deliciosa que la pasamos por alto y nos centramos en lo que importa. Comida, familia, reunion, recuerdos, regalos, melodías, fraternidad...
Adoro la Navidad.
