Nadie lo vió venir. Ni científicos, ni políticos, ni sociólogos, ni psicólogos... pero el mundo tal como lo conocíamos a principios del sigo XXI, ya no existe.
Y la culpa de todo la tienen los móviles.
Todos teníamos uno. Nádie podía pasar sin él. Se convirtió en nuestro monedero, nuestro llavero.. incluso en nuestra tarjeta de identidad. Llegábamos al punto de hablar con nuestros compañeros de trabajo a través del móvil.
Poco a poco, la sociedad fué acostumbrándose a escuchar sólo la mitad de las conversaciones. Según andabas por la calle, podías intuir que la persona al otro lado del teléfono estaba llorando, o acababa de dar una gran noticia... eso se trasladó al mundo real. Y ahora mismo, todos hablamos a medias. Me resulta difícil escribir esto en un lenguaje tan farragoso, pero necesitaba dejar esta adventencia... destrúyan todos los móviles. Vuelvan a hablarse unos a otros... mírense a los ojos..
- "Cariñoooo!"
- "Siiii, voy!. Pronto bolsa el chico diploma tardes.!"
FIN