Como bien dice nafai, es como la biblia del mundo de Tolkien y yo creo que puede leerse antes, después, da igual. De hecho no está escrito pensando en formar parte de una saga, sino que es una recopilación de manuscritos y notas que Tolkien iba creando, realizada por su hijo.
Yo sabía más o menos que iba de ese palo y decidí, cuando llegó el momento de meterme en el mundo de Tolkien, empezar por este libro.
No me arrepentí.
Aún siento escalofríos al recordar algunas de sus historias e incluso una gran pena cuando pienso en todo lo que existió y ya no existe (si, ya sé que es mentira, un mundo imaginario, pero no puedo evitarlo), especialmente en el caso de los elfos, que te acompañan durante siglos y le coges gran cariño. De hecho, Galadriel me impresionó mucho más leyendo el señor de los anillos cuando recordé que se encontraba en la Tierra Media casi desde el principio de los tiempos y que había visto la luz de los árboles (al recordarlo sentí un escalofrío). Y mención especial a la historia de los dunedain, que me apasiona especialmente. No sé. Está todo como un poco cargado de nostalgia, de tristeza.
La única pega que se le podría achacar es que es de lectura un tanto compleja, dificultada un poco más si cabe con el abuso de nombres propios y lugares geográficos, pero con el mapa y un glosario que vienen se sobrelleva mejor.
Un saludo