¿Cómo es posible que el suave mecer de un punteo me exprese tanto? ¿Cómo es posible que las oleadas de acordes lleguen a transportarme a otro lugar, lleno de visiones y sentimientos? Los sentimientos no sólo están hechos de palabras... Y puedo leer entre tus líneas, un corazón callado, un alma viva o un silencio. Dulce melodía que acompañas cada uno de mis pensamientos, te doy las gracias.
Silencio, tanto expresas, tanto callas... Que callada puedo escucharte y hablar contigo. Silencio, hecho de dolor o de nada, hecho de palabras que naufragaron en tus labios y se perdieron para siempre, pues ningún segundo volverá a tus manos.
Ruido me enseñaron que no era más que lo contrario a melodía, sin ningún esquema, sin ninguna forma hermosa. Yo te veo como un complemento de mi vida. Ruido que ensordeces y haces que deje de escuchar mis pensamientos, que expresas tanta rabia, tanta ira rugiendo por tus venas...
Arte, arte... Y dejar que mi alma se mueva a tu compás, dejar que mis manos bailen sin nada decidido, que se dejen llevar por los sonidos y seáis vosotros los que las toméis a vuestro antojo. Arte, y dejar que mis manos decidan extender la tinta como manchas difusas. Pintar algo más que lo mero superfluo, pintar tu corazón con rápidos trazos de furia, pintar un sentimiento, pues los sentimientos no están sólo hechos de palabras.
Y ver tu silueta que crees terrible para dibujarla como la belleza que despiden tus ojos tristes, pintar cada una de tus arrugas y entenderlas como experiencia, pintar un horizonte; una simple línea que divide el verde del azul y ver poesía, ver esperanza y libertad. ¿Cómo pueden unas hojas muertas que se arremolinan entre los árboles expresarme tanta melancolía? ¿Cómo pueden tus ojos cansados, tus ojos con su luz llena de curiosidad hacerme sentir así?