Viajo a la laguna de mi mente, buceo entre escasos recuerdos: ¡mienten! Chupasangres quieren hincarme el diente. Tengo una estaca, ¡que no me tienten! De los falsos jamás fui cliente… ¿la sociedad crea la enfermedad o la crea el subconsciente?
Yo solo se, que mis pies se manchan con lodo, que perdéis la vida por lingotes de oro, que nadie es racista pero miráis mal a los moros, que vais al unísono como un coro, que mejor que mal acompañado estoy solo, que vivo en babilonia como Morodo.
Mis versos vuelan pero nunca dan, mis cuentos terminan mal como Eva y Adán, mis palabras, como sutil mariposa en algún oído se posaran, mi impreciso susurro en algún corazón penetrará. Quiero salir de mí, pero aun no se donde van, todas esas almas errantes que a nadie consiguen encontrar...
Mi visión de la sociedad, ese enjambre de personas a las que le suelen tapar los ojos cuando se juntan. Y el de la necesidad casi vital de la relación entre personas.
¿La sociedad crea la enfermedad?
Tiene un final de dos versos que no voy a poner ahora. Quizas en un futuro...