Me vas a perdonar la traición, Deunan. Pero es que Osaka es... sencillamente indescriptible, es única, no hay nadie como ella. Desde el mismo momento en que aparece en la pantalla en cada capítulo ya te estás revolcando por los suelos de risa solo con imaginarte los despistes y las idas de olla que puede llegar a tener.
Y además así me "vengo" porque Azumanga Daioh no haya llegado a la votación de mejor serie, hala.
Saludos.